Basura con poder, los que viven del mal ajeno
Que la justicia se les meta en la comida y en el aire
de su estilo de vida
Basura con intereses, los que hacen la voluntad
de los que viven del mal ajeno
Que sus madres repitan en sus conciencias
la pesadilla de la pérdida de todos sus valores
Basura con miedo, los que piensan que no respirarán
ni comerán nunca lo mismo que no defiendan
Que la vida los lleve a los paraísos perdidos y enajenados
de los imperios que los aborrecen.
De qué les valen sus diplomas, sus tentáculos, sus dineros.
Los que ayuden al prójimo, los que compartan sus dádivas
Los que resistan la orden injusta y se opongan a la corrupción
Los valientes que se queden a luchar… esos serán recordados,
en el peor de los escenarios de la historia
como los que quisieron detener
el desastre al que va, por la derecha,
de este mundo del dios neoliberal,
dios de la humana basura.
Quienes lo siguen perdieron el olfato.