En el día de hoy, se inició hoy la XXX Feria Internacional de la Habana la cual trajo a empresarios de multiplicidad de industrias de alrededor del planeta a participar en Cuba. Se trata de un evento de suma importancia para dicho país caribeño.
Mientras esto pasa en la Habana, en Puerto Rico nos enfrentamos a elecciones generales este próximo 6 de noviembre, donde varios de los partidos han indicado que desean desarrollar la economía del país de forma atípica En particular algunos de los llamados partidos emergentes, es decir partidos nuevos en el espectro político de la isla, han planteado formas alternas de capital no concentradas en el capital corporativo ni en las lógicas tradicionales del mercado. Es decir, promueven el uso de capital comunitario, cooperativo y lo que en Puerto Rico se denomina, corporaciones propiedad de los trabajadores.
Desde el diálogo entre Puerto Rico y Cuba, sería interesante saber la composición y estructura de los empresarios que participan en la XXX Feria Internacional de la Habana. En particular si estos empresarios reproducen la lógica del capital, promueven de forma exclusiva la propiedad privada, y sobre todo investigar que hacen con sus ganancias, ¿las re–invierten a beneficio de los empleados y trabajadores que laboran para ellos?
En un mundo altamente globalizado es importante hacerse estas preguntas. Hoy en un Puerto Rico en bancarrota económica, pensar que los grandes capitales habrán de volver a la isla e invertir, es una falacia. Pero no sólo debemos depender de este tipo de capital. Hay otras formas de acumulación y debemos ponerle atención. En particular al rol que podrían tener las cooperativas en la sana administración de los bienes públicos y en el surgimiento de empresas manufactureras atípicas, en las cuales el capital corporativo tradicional no invierte.
En fin, debemos crear un diálogo entre Cuba y Puerto Rico y ver como se podemos apostar a un mundo más justo, solidario y sobre todo humano