Desde niños nuestros padres nos decían, “No se habla con la boca llena”, pero la cultura y los buenos modales de mantener la boca cerrada cuando se come en la mesa no ayuda a sostener una conversación. Las tapas, comida típica de España, es un refuerzo para ese momento de charla y compañía. En Sevilla se destaca por la variedad de jamones, quesos y mariscos que se ofrece en una porción moderada para que te veas en la obligación de degustar y compartir diferentes tapas a la vez.
Los restaurantes especializados en tapas ofrecen una variedad de ingredientes y categorías en el menú para los diferentes gustos. Espinaca, garbanzos y patatas son algunos de los componentes para la preferencia de vegetarianos. Al igual que para los amantes de la carne hay un surtido de jamones como el serrano, lomo de caña y chorizo. Uno de los platos más afamado es el chorizo al vino, es esencial acompañarlo con un trocito de pan para no echar a perder el suculento líquido que produce la combinación de estos dos ingredientes. Entre los mariscos que representan en el menú están los calamares en su tinta, el pescado frito y los boquerones, como se le conocen a las anchoas en España. La mejor opción para acompañarlos es una tabla de quesos como el manchego que es un derivado de la cabra, queso Brie y el roquefort, que es parecido al famoso Blue Cheese americano.
A parte de la selección de las tapas se encuentran los montaditos. Es una especie de bocadillo que se distingue por la forma redonda del pan y la manera que es horneado. Se caracteriza por su centro esponjoso, su corteza es bronceada y crujiente. Los montaditos los puedes rellenar dependiendo del gusto y el antojo del día. Algunos ingredientes para seleccionar dentro del montadito son: jamón serrano o ibérico con queso manchego, tortilla española, gambas (como se conocen a los camarones), atún, lomo de ternera o pedazos de cerdo. Asimismo, en la carta de tapas se ofrecen salsas como la brava, que tiene un color rojo ya que su ingrediente principal es el tomate y la alioli, que es blanca y está preparada con una base de ajo.
En cada establecimiento de comida que se encuentre en España siempre ofrecerán la Tortilla española, uno de los platos típicos. Los ingredientes principales es huevo, patatas, cebolla, y en algunos casos se le añade chorizo. El pan y el aceite de oliva español nunca deben faltar en la mesa. Y para complementar la comida y armonizar el proceso digestivo es esencial acompañarlo con un buen vino, una refrescante sangría, tinto de verano o caña como suele llamarles a la cerveza.
El detalle esencial de escoger las tapas es el compartir. La selección de diferentes alternativas y poder dividirlas con un amigo hacen que ese momento sea imposible mantener la boca cerrada en el momento de comer. Todo para que no se te escape ese pensamiento entre medio de la cena y una conversación. Compartir, conversar, pasar un buen rato y olvidarse de las leyes de etiqueta es una de las funciones primordiales que motivan escoger las tapas españolas.