Hay algo que va pasando en la economía y políticas públicas del Caribe, que me causa terror. En particular, viendo los procesos en torno a la reforma fiscal en la República Dominicana, procesos que dejaron un saldo de por lo menos cinco personas asesinadas a manos de efectivos de la seguridad del estado. El más reciente lo fue Alfredo William Froilán, quien fuera asesinado el pasado viernes 9 de noviembre en Santo Domingo, la capital de la República Dominicana.
Esta situación nos expone a una situación sin paralelo en el Caribe. Es decir, las políticas neoliberales que adoptan mucho de los estados de la región han provocado recientemente grandes malestares sociales, los cuales en algunos casos han terminado con la pérdida de vida humana. En esta medida, creemos que es importante pensar que son las políticas neoliberales las que han provocado la situación conflictiva en el Caribe.
En esta medida, lo que si podemos decir hoy es que ante los estados del Caribe, en Colón, Panamá y en Santo Domingo, República Dominicana, los que mueren son los más pobres, y sobre todo los más débiles son los que mueren. En esta medida lo que debemos pensar es como continuar desarrollando políticas socio-económicas, las cuales no tengan el costo de vidas humanas. Para muestra un botón, y entre Panamá y la República Dominicana, murieron cerca de 10 personas.
En el caso de Puerto Rico, por el contrario, el gobierno que fue depuesto el pasado 6 de noviembre de 2012, intentó desarrollar una política en torno a un proyecto de energía, utilizando gas natural. Este proyecto que inició en el 2009, obtuvo una gran respuesta popular, que eventualmente llevó al gobierno a claudicar con en su proyecto de un gasoducto. Esto constituyó una victoria del pueblo que mereció muchas cosas, entre otras, la victoria popular que se profundizó el pasado 6 de noviembre de 2012.
El caso de Puerto Rico, para bien o para mal, tuvo una respuesta social muy importante, donde hubo protesta popular, lo importante es que la situación no conllevó la perdida de vida humana. Esto es lo valioso de la conversación. Por un lado, es importante destacar que las políticas neoliberales, deben ser cuestionadas por los pueblos. Pero cuando sean cuestionadas por esos pueblos, sus estados, no deben imponerse por la fuerza. La vida de todos y todas cuentan, sobre todo la de las fuerzas sociales, que muchas veces son compuestas por los sectores más débiles y vulnerables.
Que el Caribe sea un lugar de luchas sociales, como de paz. Que se desarrolle una cultura democrática viable, que cree un balance alterno a las políticas neoliberales del estado.