¿Eres ciudadano puertorriqueño certificado?

Política

Sabes que el Departamento de Estado de Puerto Rico desde el 2007 emite un Certificado de Ciudadanía Puertorriqueña por el costo de $30.00 dólares, pagaderos en Sellos de Rentas Internas. ¿Quiénes pueden solicitar y por ende obtener este Certificado? Son elegibles para esto las personas nacidas en Puerto Rico; las personas no nacidas en Puerto Rico y ciudadanas de los Estados Unidos, que por lo menos uno de sus padres haya sido nacido en Puerto Rico; las personas no nacidas en Puerto Rico, ciudadanas de los Estados Unidos que tengan por lo menos un (1) año de residencia en Puerto Rico; y personas que hayan sido declaradas puertorriqueñas por alguna sentencia del Tribunal de Puerto Rico.

Entonces hay unas personas que quedan excluidas de ser elegibles para obtener este Certificado. Por ejemplo, los nietos de puertorriqueños que no nacieron ni residen en la Isla y los que no son o fueron ciudadanos de los Estados Unidos, entre otras posibilidades quedan fuera. Las preguntas obvias que uno se hace son ¿Para qué yo quisiera esto? ¿Este documento me haría más puertorriqueño? ¿En el futuro tendría esto alguna importancia? Son todas preguntas interesantes y que no tienen repuesta alguna. Son preguntas que al igual que el estatus político de Puerto Rico son un incierto, no se sabe. A mí personalmente me llama la atención tener un documento oficial, emitido por el Estado que lea que yo soy ciudadano puertorriqueño, sería para mí un tipo de distinción. Aunque debo confesar que no lo he hecho, no dejo de pensar en hacerlo y sacarle uno a todos los miembros de mi familia. Por otro lado, pienso que para los puertorriqueños que viven en los Estados Unidos o en otros países esto debe ser el máximo suvenir, un recordatorio oficial de una identidad cultural y una nacionalidad, que ha sido negada por muchos.

Ahora, el problema existencial que este Certificado me trae, es considerar que el Estado Libre Asociado me certifica mi puertorriqueñidad en un papelito con un valor de $30 dólares. Hay otros papelitos que certifican cosas importantes como mis diplomas universitarios, mi Planilla de Contribuciones sobre Ingresos radicada, etc. La idea me sigue seduciendo. Pero es la crisis económica la que me detiene, ante la crucial pregunta en esta Gran Recesión ¿Es esto es algo que necesito o algo que deseo? Respondiendo a esa pregunta, hasta ahora no ha sido necesario, pero pienso mucho en esto y tampoco conozco a nadie que lo tenga.

La base jurídica de éste Certificado comenzó a raíz de una decisión del Tribunal Supremo de Puerto Rico, en el caso de Derecho Constitucional sobre la Ciudadanía Puertorriqueña del fallecido Lcdo Juan Mari Brás, que renunció a su Ciudadanía Estadounidense en Venezuela, y retando en un acto de desobediencia civil entró a su país Puerto Rico como ciudadano puertorriqueño, amparándose en las disposiciones de la Ley Foraker (1917), 1 L.P.R.A. Documentos Históricos, pág. 81. Disposición legal vigente al día de hoy, en virtud de la llamada “Ley de Relaciones Federales”. Cabe mencionar, que ante aquella gesta, según contó él, no tuvo ningún problema por parte de los agentes del Dpto. de Inmigración Federal, por lo que él sospechaba que estos estaban adiestrados legalmente sobre cómo actuar ante su protesta pacífica.

Nuestro Derecho histórico puertorriqueño contiene esta y muchas otras sorpresillas, que están aún por ser descubiertas y analizadas por juristas e investigadores. Para mí fue un honor ser estudiante de Don Juan Mari Brás, en su cátedra de Derecho Constitucional mientras él llevaba esta litigación y proceso de protesta; pudiendo hacer investigaciones y teniendo discusiones en su cátedra de la Facultad de Derecho Eugenio María de Hostos en Mayagüez, una influencia innegable en mí. Dicho eso, aun me quedo con la interrogante de si sacar o no mi Certificado de Ciudadanía Puertorriqueña, tal vez me de ánimo en algún momento de éste año o del próximo; gestión que muy probablemente haré una vez mejore la crisis económica y/o me contagie con algún amigo o conocido que lo tenga y lo pueda ver. Mientras tanto, para su información, están disponibles para la compra en el Departamento de Estado, Oficina de Certificaciones, segundo piso del edificio anexo. También se pueden gestionar para ser enviados al exterior de la Isla, por un costo adicional de $15 dólares.