Si nos seguimos quejando de que no hay trabajo, de seguro que no habrá trabajo. Si no entendemos porque vastos sectores de la población se integran al mundo del narcotráfico, no habremos de entender, porque tanta gente sigue cayendo presa en esta industria ilegal. Ni buenos ni malos, simplemente personas que se dedican a actividades en busca de superar sus difíciles situaciones económicas y personales.
En este contexto, vemos como muy valioso las iniciativas que en Caribe están creando organismos como CARICOM, CARIFUM y la Organización de Estados del Caribe Oriental. Todas estas organizaciones están intentando desarrollar iniciativas fuera de la lógica del gran capital tradicional y sobre todo, desde proyectos más integrados a las necesidades regionales.
Como ya habíamos comentado en esta columna, una de las más recientes iniciativas de CARICOM es la línea área que esta organización tiene desde hace más de 10 años operando en la región, y que ahora intenta expandir para incluir vuelos a Barbados y Santa Lucia, de forma que integre el Caribe isleño con el Caribe continental. CARICOM Airways aunque fundada en el 1973 a la luz de Tratado de Chaguaramas, se fundó en el año 2004, para operar en vuelos chárteres desde Surinam hasta Brasil y otros países de la Comunidad de Estados del Caribe. Esta expansión permitirá tener vuelos regulados en toda la región.
Esta expansión es un aliciente para los que vivimos bajo el control de ciertas líneas aéreas de los EE.UU, las cuales ejercen poder hegemónico y autoritario sobre quien y cuando se vuela en la región. Mayor diversidad permitirá mayor integración a partir de esta región caribeña.