Intelectuales y el Poder

Política

Quien controle a los intelectuales del Caribe, lo controla todo. Esto parece una aseveración extraída de un pensador fascista, o un filósofo del pensamiento, pero realmente hablando no tiene mucho vuelo. Fue la primera oración que me vino a la mente, para reaccionar a cómo el control de los intelectuales, tanto en Cuba como en Puerto Rico, por aquello de utilizar dos ejemplos regionales, nos permiten ilustrar como los gobiernos se disputan el control de nuestros pensamientos.

 

En el caso de Cuba, celebramos el próximo evento de diciembre el cual es un encuentro de 60 intelectuales caribeños pensando el Caribe a partir de Cuba. Es un ejercicio importante, toda vez que el mismo intenta mantener a esta hermana isla caribeña insertada en los grandes debates de la región.

Por otro lado, leo con interés lo que mis colegas intelectuales en Puerto Rico comentan en la prensa, casi todos los días, sobre temas tan diversos como el bienestar colectivo, la resolución final del estatus de Puerto Rico y sobre todo la criminalidad. En esta medida, en Puerto Rico, como en Cuba los intelectuales guardan un imprescindible valor social el cual señala que “su pensamiento y palabra son importantes”.

Ahora bien, ¿cuál es mi problema con el asunto? Es que los intelectuales deben mantener un pensamiento libre en relación al estado. No hacerse esclavos del estado, y vivir a su servicio. Hay algo en torno al rol social que cumplen los intelectuales en todas nuestras sociedades, que es fomentar el pensamiento libre. Un elemento importante de la naturaleza libre del pensamiento, es que la misma no puede estar al servicio de aquellos que detentan el poder.

Es complicado, aunque de otra parte no intento controlar un pensamiento puro de como se vive y se actúa. Por el contrario, lo que creo importante es como profundizar en la democratización de los saberes, su control y sobre todo su disposición a participar en la transformación de la desigualdad social.

No puedo culminar sin decir que tal vez el debate más avanzado en este tema hoy está en Venezuela. La última victoria electoral de Chávez, aunque en parte lo consolida en el poder, no es óbice para que abra todo un debate de transformar el poder vertical a uno horizontal. Así es la vida, descentralizar el poder, aunque sea transformar nuestro rol como intelectual para ser uno más de la grey.