Serie Especial: OSFL. Centro de la Mujer Dominicana

Justicia Social

En esta Serie Especial queremos resaltar aquellas organizaciones sin fines de lucro que día a día ofrecen servicios a la comunidad. Apoyemos este tercer sector que con su gran labor fomentan una mejor sociedad y un Caribe más sólido.

EPA

El Centro de la Mujer Dominicana, ubicado en Río Piedras, es una organización sin fines de lucro que se dedica a ayudar y apoyar a todas las mujeres inmigrantes, que han pasado o están pasando por el difícil proceso de la violencia doméstica o agresiones sexuales.

Su misión es contribuir al desarrollo integral de las perjudicadas en todos los aspectos, desde lo económico, lo legal, hasta lo espiritual. A lo largo de sus nueve años, la organización, ha tenido un impacto real y positivo en la comunidad dominicana y puertorriqueña, pues ha servido a cientos de mujeres caribeñas para orientarse, salir y recuperase del difícil proceso del maltrato emocional o físico.

Recientemente, en una marcha contra la violencia doméstica, realizada en las calles de Río Piedras, El Post Antillano entrevistó a Romelinda Grullón, Directora Ejecutiva del Centro de la Mujer Dominicana y organizadora principal de la menciona marcha.

Sobre la función de la organización nos indicó lo siguiente: “En el Centro de la Mujer Dominicana trabajamos, aparte de dar talleres, de dar servicios, de acompañar a la mujer”. Y añadió: “Tenemos actividades educativas, que damos a las mujeres, a un promedio de 15 a 20 mujeres cada tres meses, para que puedan reconocer la violencia y cómo salir de la violencia y que puedan ayudar a otras mujeres que están pasando por lo mismo”.

El centro ha aportado de manera significativa a la comunidad puertorriqueña porque son muchas mujeres a las que han ayudado. Como dice Grullón han logrado “salvar sus vida; si el centro no existiera, hubieran muchas mas victimas de violencia domestica que hubieran sido asesinadas”. “No es fácil pero se esta haciendo todo lo posible por mejorar la situación”, concluyo.

La organización también orienta a que las víctimas busquen ayuda legal, mediante la Ley 54 o una orden de protección. Y así para que se garantice la seguridad de la víctima.

Algunas consideraciones históricas

La persistencia y complejidad de la violencia doméstica obliga a no solo observar lo que sucede en la actualidad, sino a revisar algunas causas historias. Consultada sobre este tema la socióloga y escritora Beatriz Navia, opinó que:

“La violencia doméstica tiene una raíz muy antigua, y está muy vinculada a lo que se llamó sistema patriarcal, cuyos rezagos todavía existen. Es decir, el dominio absoluto del patriarca sobre la mujer, que un momento dado fue considerada su propiedad. De manera que  culturalmente dentro de este patrón el hombre se siente como dueño absoluto y como poseedor de un ser (la mujer) a la que considera inferior, de tal suerte que si una mujer pretende tomar las riendas de su vida o no obedece las reglas regidas por ese sistema, el hombre se siente confrontado y considera que su posesión se está rebelando”.

La socióloga añadió que “En Puerto Rico se manifiesta claramente, cuando la mujer decide liberarse, algunos hombres machistas, llegan a perseguirlas, hostigarlas, incluso matarlas, bajo la premisa que es mía o de nadie. De allí viene una de las causales principales de los crímenes contra la mujer".

Pero gracias a proyectos como este el Centro de La Mujer Dominicana, aporta significativamente a que la violencia doméstica hacia las damas se reduzca. El Centro de la Mujer Dominicana apuesta a que centros y servicios como los que ofrece con mucha más asistencia son los espacios idóneos para crear este cambio.

Pese a todos los programas de prevención preocupa los altos índices de violencia domestica y la continuidad o persistencia de asesinatos. Por lo tanto, es necesario medidas más afectivas  seguir investigando: ¿Si la violencia doméstica se manifiesta mas dependiendo de la cultura o es una conducta individual? ¿Cómo podría extinguirse o reducirse casi a cero la violencia doméstica?

¿Qué opinan ustedes estimados lectores?