Dicen que Puerto Rico se acerca al abismo fiscal, si no es que ya hemos llegado. Llevo muchos años escuchando esa frase. Sin embargo, escucho poco acerca de las soluciones tangibles para no continuar dando pasos hacia ese abismo. Mas, ante los indicios evidentes de la existencia de fraude cotidiano, estas son algunas de las medidas que se deberían implementar en los próximos meses:
Control de alquileres (comerciales y residenciales)
Hacienda debería visitar negocios y residencias para exigir que el contrato de alquiler se someta junto con las planillas de contribución sobre ingresos e impedir el pago del alquiler mensual en efectivo, solo transferencia bancaria. Todavía no conozco a nadie que “declare” su contrato de alquiler bien sea como gasto de su negocio o como ingreso, en el caso de los arrendadores.
Visitas a fiestas patronales, convenciones y festivales:
Se controlará que los empresarios en estos puntos de venta cumplan con la ley del vendedor ambulante, la procedencia de las mercancías y que declaren todas sus ventas a Hacienda.
Amarres en puertos
Conocer quiénes son los titulares de las embarcaciones de recreo amarradas en los puertos. Por un lado, un yate es una señal externa de riqueza que permite descubrir posibles incoherencias en las planillas.
Discotecas y bares
En este caso, el objetivo de la Agencia Tributaria será detectar irregularidades en las retenciones de los empleados. Así, los inspectores de hacienda identificarán el personal de la discoteca, del bar y comprobarán que son empleados y se les paga al seguro social, fondo etc. Lo mismo debe hacerse con los conciertos y espectáculos públicos, con especial énfasis a los productores, intermediarios, profesionales, artistas y empresas declaren todos los ingresos obtenidas.
Embargos
Hay contribuyentes con deudas tributarias que no tienen bienes en Puerto Rico pero sí en el extranjero. Hacienda tiene que ponerse en contacto con otros países para embargar esos bienes.
A fin de cuenta, si el país se cae, sera la ciudadanía que utiliza los hospitales, las escuelas, nuestros jubilados y los desempleados quien peor lo continuaran pasando. Pueblo, hacienda somos todos...