Aprendiendo todavía

Creativo

He aprendido, tarde admito, a soltar amarras,

a cambiar de anteojos, de ruta y de destino;

a no aferrarme por nostalgia a la esperanza

o, por ausencia de piedras, al camino.

 

He aprendido a vivir a duras penas

y a suaves y estruendosas alegrías;

aprendí también a arrepentirme

de romper con el pasado a sangre fría.

 

Aprendí de entrada a amar los niños

por ser maestros incansables de ternura;

y aprendo la tristeza, de salida,

de no entender los mezquinos todavía.

 

Aprendí a escribir para no hablar

de lo poco que se aprende en la porfía.

Desaprendí el pasado para aprender

la alquimia de armar futuros sobre ruinas.

 

Aprendí que no todo el que repite es loro

ni todo el que muerde pertenece a la jauría;

que no todo el que grita "patria" la defiende,

ni todo el que calla renuncia a hacerla cada día.

 

Aprendí que no hay buen trato

como que el de la gente humilde

ni más fuerte abrazo que el de los solidarios.

Aprendí a hacer junte con solitarios

que no le huyen al deber ni a la consigna

de que no hay libertad si no hay justicia.