Ante la aparentemente espontánea noticia de la celebración de los juegos Panamericanos, San Juan 2023, lo primero que uno piensa lógicamente es de dónde rayos van a sacar dinero para financiar los sendos monumentos requeridos para esta empresa. Igualmente la política no faltaría en este análisis, y en el caso particular de Puerto Rico, lo encuentro una estrategia sabia e inteligente por parte del gobierno del P.P.D. y de Alejandro García Padilla.
Ahora logro entender un asunto del porqué de la nominación del Dr. David Bernier como Secretario de Estado. El es la mejor persona para lograr obtener una nominación de Juegos Panamericanos para la Isla. Dudo de todo corazón, pero no estoy seguro, que esta decisión fuese algo del momento. Por el contrario pienso que fue algo escondido en la campaña electoral del año pasado, pero en agenda.
En Puerto Rico históricamente se le han dado buen uso a las instalaciones construidas para la celebración de deportes. Solo hay que examinar un poco el Albergue Olímpico y el uso que le ha dado a generaciones de puertorriqueños en las áreas del deporte y del ocio. Además, ha servido como para dar una imagen muy positiva de la Isla para delegaciones de deportistas visitantes de todo el mundo.
Igualmente, los contratos que se otorgaron para los terrenos donde están ubicados estos complejos hicieron rico a alguna gente de estos pueblos, envueltas en el desarrollo y en la venta de inmuebles. Siempre hay un “pay off” dicen algunos. Pero en tiempos como los actuales, llamados la Gran Recesión, no necesitamos este tipo de “pay off’s”.
El tema más importante que entiendo que debemos atender es el uso posterior que se le darán a las facilidades y su mantenimiento. No se puede perder de perspectiva lo que ocurrió en Grecia a consecuencia de las Olimpiadas de Atenas de Verano del año 2004. En Grecia, a partir de esa billonaria inversión, su economía simplemente colapsó. Por una economía fuera de presupuesto y una ascendiente deuda, la construcción de enormes monumentos representó la actual crisis. Y esto no lo digo yo solamente, basta leer la opinión unánime de los economistas que han analizado la actual crisis de la Zona Euro, y Atenas 2004 está entre las razones top.
No todo es crítica pesimista, como mencioné anteriormente, Puerto Rico históricamente le ha dado uso adecuado a estas instalaciones, sea para parques acuáticos, para celebrar el Maratón de San Blás, para alguna otra cosa positiva lo hemos hecho. Además, no se puede negar que los atletas la han utilizado en sus prácticas y desarrollo. Igualmente, han estimulado la economía positivamente con la construcción y el turismo, llevando una visión positiva de la Isla. Pero hay que alertar de los peligros, porque estamos inmersos en una plena crisis económica, la Gran Recesión y nuestro presupuesto está frágil y muy endeudado.Más triste aún, del fiasco de Atenas 2004 es leer sobre los testimonios de los atletas griegos que lamentan que no pueden utilizar las facilidades por falta de mantenimiento e iniciativa del gobierno griego, que por una enorme burocracia no lograron concederles el uso y el mantenimiento a los mismos. Estas instalaciones completamente abandonadas y destruidas por falta de uso, mantenimiento y vandalismo son clara prueba de lo que podría pasar con este tipo de inversiones por parte del Estado, un desastre billonario.
Hay otro asunto particular que se debe mencionar en esta línea y es la soberanía olímpica de Puerto Rico, cuando se pretende definir el estatus político de la Isla en los próximos años. El mensaje de San Juan 2023 es políticamente inteligente para el Partido Popular Democrático ya que está diciendo que por lo menos hasta el 2023 habrá soberanía olímpica y no una estadidad federada, ya que la estadidad es incompatible con este privilegio olímpico. En este sentido, encuentro políticamente inteligente por parte del gobernador Alejandro García Padilla el anuncio de San Juan 2023, igualmente positivo en el camino de la soberanía de nuestra nación nació puertorriqueña. ¡Enhorabuena!