Ley de Empleos Ahora: la ley conflictiva que pretende alejarnos del neoliberalismo y de la Gran Recesión

Economia Solidaria

La semana pasada el Gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla firmó la Ley de Empleos Ahora. Básicamente esta legislación pretende mediante legislación sacar a Puerto Rico de la Gran Recesión, crisis que está inmersa la Isla por casi una década. La idea de crear empleos mediante incentivos del gobierno no es nada nuevo para el Estado Libre Asociado, esta política pública ha sido la constante en todas las leyes de exenciones contributivas, desde la década de los mil novecientos cuarenta.

La situación de estatus político de la isla como un territorio no incorporado de los Estados Unidos, le permite al gobierno de la Isla hacer ciertas leyes que benefician a las empresas establecidas en Puerto Rico, que pudiesen ser inconstitucionales en otros estados federados, a la luz de la Cláusula de Comercio Interestatal de la Constitución de los Estados Unidos, que no es aplicable a Puerto Rico directamente. Así las cosas, es un asunto jurídico mercantilista, pero en mi opinión es algo más, que requiere una filosofía política que vaya más allá de la mera aprobación de Leyes para generar un cambio profundo.

 

La ley de Empleos Ahora propone medidas de incentivos simpáticas para los comerciantes y además busca generar empleos en una economía sucumbida por desempleo. Esta establece; un descuento en el pago del Fondo del Seguro del Estado; un pago escalonado del bono de navidad; un crédito energético; la eliminación del pago del Seguro por Desempleo; y una coordinación con la Reforma de Salud, para proveer un plan médico. Todo esto hecho de una forma eficiente por la Internet y computadoras, donde se somete las peticiones sin mucha burocracia y además se monitorea, y con la posibilidad de dar adiestramientos online.

El conflicto económico que surge con una ley de este tipo, donde del Estado interviene para incentivar con fondos públicos, la creación de empleos es que manipula a los empresarios, que son quienes deciden cuándo y cómo emplean capital humano. El crear empleos es una actividad que comercialmente está ligada a los ingresos y el valor de los activos de la empresa en particular. En una economía capitalista, si un negocio va mal despiden empleos para que vaya mejor. La ecuación es simple. No obstante, el gobierno de Puerto Rico trae otra propuesta; emplear más cuando las cosas van mal.

La idea económica del gobierno entonces es que al crear más empleos habrá más tráfico comercial y a la larga saldremos todos de la Gran Recesión y en mi opinión tienen toda la razón. No obstante, esta idea muy social, para no decir socialista entra en conflicto con las tendencias neoliberales a las que estaban acostumbrados la empresa privada bajo la administración del P.N.P. y Luis Fortuño. Recordamos que el pasado gobierno despidió a cerca de 40 mil empleados del gobierno y esto produjo un enorme daño a la economía de la Isla, que ya estaba en recesión. Por otra parte, el gobierno de Fortuño despidió a miles, pero a otras empresas le mantuvo sus exenciones contributivas para retener empleos. Era una política pública económica un poco contradictoria.

Igualmente, hay contradicciones con la nueva política económica de Alejandro García Padilla, por un lado crea una legislación de corte socialista para crear empleos, pero por otro lado apoya la privatización del Aeropuerto. Esta inconsistencia en política económica en Puerto Rico no se trata de complacer a todos, es en mi opinión reflejo de la falta de una filosofía económica y política que vaya a la par de las reformas legislativas.

En el caso de Brasil, por ejemplo y a modo de comparación, con el gobierno del Partido de los Trabajadores el filósofo y catedrático de la facultad de Derecho de la Universidad de Harvard, Roberto Mangabeira Unger trabajó como ministro de economía en ese país y creó el Proyeto Futuro de Brasil. Sus ideas, al igual que las del Partido de los Trabajadores estaba basada en las ideas del filósofo francés Proudhon y fueron un alejamiento de la filosofía marxista leninista tradicional en las izquierdas latinoamericanas. Con un proyecto ideológico crearon legislación efectiva que transformó a su país, fuera del neoliberalismo de su anterior gobierno.

En Puerto Rico necesitamos igualmente una filosofía política y económica que nos saque del neoliberalismo de Fortuño y del P.N.P.; un plan ideológico, que nos ayude a manejar estas legislaciones y otras futuras. De lo contrario, estas se prestan para contradicciones y falta de verticalidad en la política pública del Estado. Además, se conciben como proyectos a corto plazo, algo para poner un parcho en el problema. Nosotros los puertorriqueños necesitamos cambios radicales en la política económica, ideas filosóficamente revolucionarias para salir de esta Gran Recesión. Le deseo suerte a la nueva Ley de Empleos Ahora y espero de todo corazón que sea el comienzo de algo trascendental para Puerto Rico.