El embajador dominicano en Washigton entiende y objeta la historia política del ron puertorriqueño

Economia Solidaria

Durante esta semana, el embajador de la República Dominicana en Washigton, Estados Unidos, Anibal de Castro le sometió una petición formal al gobierno de los Estados Unidos, a través del Departamento de Estado, a los efectos de oponerse al reembolso de arbitrios del ron, para Puerto Rico e Islas Vírgenes que viene operando desde el 1917.

La petición del gobierno Dominicano se fundamentó en que el reembolso de arbitrios es una competencia desleal que afecta al comercio del ron de los otros países productores del ron en el Caribe. Su planteamiento es eco de la posición que asumió recientemente el CARICOM.

El programa de reembolso de arbitrio de ron, es en forma resumida un reembolso que el gobierno federal le paga al gobierno de Puerto Rico en la forma de una partida específica por el arbitrio que se cobra sobre la venta de esa bebida en los Estados Unidos. Actualmente es una cantidad que ronda entre los $400 y $500 millones de dólares (USD).

Este reembolso fue creado bajo las leyes territoriales de los Estados Unidos, cuando estableció colonias Caribe. Con la Ley Foraker del 1900 los Estados Unidos incorporó a Puerto Rico dentro de las leyes de cabotaje estadounidenses e igualmente a su sistema arancelario. Como una medida para costear el presupuesto de Puerto Rico, el gobierno federal creo la repatriación de los arbitrios del ron a Estados Unidos.

Actualmente el reembolso es por la cantidad de $13.50 dólares (USD) el galón y se recibe en casi un 100%, por parte del Gobierno Federal. El gobierno del Estado Libre Asociado de Puerto Rico utiliza el 94% de esos, cerca de $500 millones (USD) para fomento económico exclusivamente.

Puerto Rico es un territorio no incorporado de los Estados Unidos y no tiene soberanía, aunque tiene un asiento en la Comunidad del Caribe como país observador, igual que lo tiene la República Dominicana, por su relación política con los Estados Unidos, está subordinado a lo que resuelva el gobierno federal de los Estados Unidos. No se debe perder de perspectiva que Puerto Rico depende de ese reembolso de arbitrios.