No me opongo al hecho que el gobierno de Puerto Rico desee conceder la administración del aeropuerto a una entidad no gubernamental. Lo que objeto es que se le conceda a una entidad privada cuyo único fin sea el lucro. Ante esto, me parece, como en tantas ocasiones del debate de privatizaciones, que se privilegie solo a las entidades corporativas, cuyo motivo sea su enriquecimiento o el de sus accionistas. ¿Podríamos pensar otra cosa?
Pues nadie quiere explorar otras formas de organización de la producción o nuestra relación con lo privado. Pensaría que es momento para darle espacio a otras formas de organización que permitan que el colectivo control, y más aún que se haga no inspirado por las relaciones tradicionales de acumulación y producción de riqueza. En otras palabras, podríamos administrar el aeropuerto desde una cooperativa, la cual genere sus propios ingresos y sirva para financiar otros proyectos. Pensaría que si. Que tendría problemas, no lo dudo, pero sería mejor que lo actual, y nos permitiría otra forma de pensar la propiedad privada y la distribución de la riqueza que esta crea.
Es curioso pero en todos estos debates sobre la privatización, lo que ha quedado bien claro es que nos hemos quedado sin ideas. Ese es el problema central, la falta de ideas. Mas aun, la falta de ideas que no simplifiquen la conversación. No somos simplemente buenos contra malos. Somos un mar de oportunidades que debemos de explorar. Rompamos el molde.