La economía solidaria se llama Hugo Chávez

Economia Solidaria

Hubo dos momentos en la vida de Hugo Chávez el hombre de estado, que le presté mucha atención. Uno era su fogosidad en el discurso. Hablaba con una fuerza que era única. Me acuerdo haberlo visto en África del Sur, en el 2001, en el congreso mundial del racismo.

Habló un poco más limitado que Fidel Castro, quien habló por cuatro horas – hasta que sólo quedábamos 100 personas en el estadio. Por el contrario Chávez se limitó, apenas habló poco más de una hora. Pero su fogosidad, energía y chispa, fue única.

El otro asunto que siempre me impresionó, fue como él re-interpretó las reglas del capital y el mercado. Al primero lo modificó: el capital puede ser propiedad del pueblo, en su sentido más amplio y genérico. En cuanto al mercado, intentó redefinir las lógicas de distribución: se puede distribuir, mejor dicho compartir a beneficio de todos y sin interés de lucro – por lo pronto en su sentido tradicional de acumulación a través de los intercambios de valor-cambio-dinero.

Así las cosas, Chávez descubrió que el petróleo no era un arma de conquista sino un arma de solidaridad. En esta medida vemos hoy como se están dando las reacciones de pésame, y de todas una que me ha impresionado mucho es la del primer ministro del micro-estado caribeño de Dominica. No obstante, en el Caribe, desde Jamaica, Dominicana hasta Puerto Rico, todos los líderes y gobiernos se han ido expresando uno a uno en pro del fenecido líder.

Lo importante de la conversación es que el reconocimiento que hoy se da, fue dado en vida, cuando Chávez inició todo un diálogo muy interesante por socializar el petróleo. Es decir, ofrecerlo a todo el mundo por debajo de su valor de cambio, y darlo como incentivo de desarrollo. En algunos casos era por dinero a un bajo interés. En otros casos era como intercambio de servicios.

De mi parte siempre lo honraré por esta idea que me ha parecido genial. Se inventó algo que cambió las reglas. Inventó un tipo de economía solidaria aquí en el Caribe Grande, ese del cual Venezuela es parte, y del cual estaremos siempre agradecidos.