Comentaba el Cano Estremera, afamado cantante de salsa de Puerto Rico, en el programa matutino de Frankie y Ronnie, que la salsa está de picada porque la gente no apoya eventos como el Día Nacional de la Salsa, auspiciado por la estación de radio Z93.
Es un hecho curioso, pues en mi caso que he asistido al Día Nacional de la Salsa en los pasados 10 años como en cinco ocasiones, tiendo a pensar que la asistencia se mantiene – lo que no sabemos es si tiene futuro. Como bien apuntó el Cano Estremera, el problema es con la generación baby boomers, los cuales están listos para pasar a la otra vida en los próximos 20 a 30 años. En ausencia de nuevas generaciones es difícil saber que hacer.
No obstante, el problema de la música de salsa no estriba en la intuición del cantante Estremera. Realmente estriba en el crecimiento del ritmo dentro de otras ramificaciones, y sobre todo su diversidad temática. Es curioso, pero la salsa de Puerto Rico, distinta a la de Cuba, es muy purista. Se mantiene en todo momento dentro del canon dominante, y dentro de temáticas que la audiencia interpreta como correctas. Ahora bien, la fusión con otros géneros no se ve como buena, y sobre todo se excluye.
En este sentido, la música de salsa se sigue bailando. Pero no se sigue vendiendo, los discos y grabaciones de la misma forma. Un detalle por ejemplo del Día Nacional es que se honran a músicos que celebran 30 y 40 años en la música y el género. Pero, ¿Cómo le va a los nuevos en el género? A parte de haber invitado al grupo Guasábara, todos los exponentes de esta nueva edición del Día Nacional de la Salsa, son de la generación baby boomers.
Pues volvamos a pensar el tema: el ritmo de la salsa debe volver a crecer. Debe incorporar opera con salsa, reggaetón con salsa, y sobre todo ritmos globales con salsa. Es un poco la contribución que cantantes de reggaetón como Julio Voltio, Don Omar, Daddy Yankee y Tito el Bambino, han intentado hacer. De igual forma la contribución que personas como Rubén Blades ha tratado hacer con la fusión de ritmos.
Pero en este Día Nacional de la Salsa, no sería interesantísimo invitar a alguien como Calle 13 o Berni Williams a cantar el primero y a mover la guitarra fusión el segundo. Apostemos al futuro: ¡Que no muera la salsa!