Es curioso pero luego que pensamos que con el nuevo gobierno en la ciudad capital de San Juan, vendrían cambios y otras actitudes, nos acabamos de enterar que la nueva administración, liderada por la alcaldesa Carmen Yulín Ortíz, acaba de cancelar los conciertos futuros del Día Nacional de la Sala en el estadio Hiram Bithorn.
Nos preguntamos si esta es una medida bien pensaba, desde las lógicas de la gobernanza democrática, idea impulsada por la nueva administración, o se trata de una mentalidad chiquita de “cuadritos para los cuadritos”. Es lamentable pues si la idea es permitir que la concentración más grande de artistas bajo un género, en este sentido la salsa, se concentren en un mismo lugar, se pierde con este cierre una gran oportunidad. No obstante en la lógica de los eventos concentrados en lugares de fácil acceso, el estadio Hiram Bithorn lo representa.
Ahora bien, si estamos en aras de promover otros desarrollos regionales, sería bueno que el Día Nacional de la Salsa recorriera toda la isla para promover desarrollos integrados de oportunidades económicas y sociales. Pero simplemente empujarlo fuera de la ciudad capital, San Juan, sin razón de peso alguna, no es una buena idea. En otros lugares el estadio principal sirve para jugar balompié como para hacer conciertos. ¿Qué hace especial la grama del Hiram Bithorn?
Me parece que los organizadores del Día Nacional de la Salsa deben ser creativos ante este “no” de la administración de la ciudad capital, San Juan. Tal vez podrían mover el evento al parque del Castillo del Morro. Establecer las medidas necesarias para cobrar, y concentrar allí el concierto de salsa más grande del mundo. Apostar a que 100 mil personas se moviliza a escuchar y bailar salsa, puede ser una buena idea para la edición 2014.