¿Jamaica en quiebra?

Economia Solidaria

Todo indica que los problemas económicos de los estados en el Caribe son similares. En esta medida, Jamaica se encuentra al borde del colapso. Esto muy arraigado a la situación de corrupción gubernamental, mala administración de los recursos y una criminalidad que afecta la calidad de vida de los jamaiquinos. Es curioso, pues siendo la Antilla mayor del reino de las Antillas anglo-parlantes, es muy penoso pensar que su situación económica no le permite ser la isla líder.

La situación se encuentra tan agravada, que en el día de ayer la primer ministro jamaiquina, Portia Simpson-Miller llamó al pueblo a unirse en la salvación del país. Sobre todo a sacarlo de la inercia y más que nada la cultura del escepticismo en la se encuentra sumergido.

Como si fuera poco e intentando superar la crisis, Jamaica acaba de firmar un acuerdo de préstamo con el Fondo Monetario Internacional por $750 millones de USD. El dinero tiene altas restricciones, siendo la más repetitiva la restructuración del gobierno y la oferta de servicios a la población en general. El Fondo Monetario Internacional también le ha exigido al gobierno, en adición a reducir los costos de la gestión pública, el desarrollo de un agresivo plan de inversiones extranjeras para garantizar el motor económico del país.

El efecto del endeudamiento continuo de la economía jamaiquina tiene múltiples efectos. Por cada dólar generado en dicho país, 55 centavos se dedican a pagar la deuda; 25 centavos se dedican a pagar salarios; y 20 centavos se dedican a los servicios primarios a la población como lo son la educación, seguridad y salud. Esta situación pone en precario al gobierno y su capacidad de garantizarle bienestar a su pueblo.

A todo lo anterior se le suma el hecho que la tasa de intercambio entre el USD (dólar de los EE.UU) y el dólar jamaiquino, se encuentra en su peor momento de la historia post-independencia del país. La tasa de cambio se encuentra a 100 USD por cada 1 dólar jamaiquino.

Todo indica que de no hacerle caso el pueblo a su primer ministro, Simpson-Miller, la respuesta popular podría ser una de revuelva social. De continuar la situación como va, el futuro inmediato de Jamaica se encuentra comprometido.