Es curioso pero Puerto Rico vuelve al Caribe. Vuelve en un formato de líder regional para el desarrollo social y económico de la región. A diferencia del otro momento de este liderato, de 1956 a 1964 bajo la política de Luis Muñoz Marín, entonces gobernador, de que Puerto Rico fuera la vitrina del Caribe y América Latina, en torno a democracia y gobernanza, hoy el movimiento es hacia capturar todo un mercado económico, inmediato, que Puerto Rico no había utilizado. Este movimiento iniciado por la administración del gobernador Alejandro García Padilla, y dirigido por el secretario del Departamento de Estado, David Bernier, merece ser estudiado y no sin contradicciones, ser apoyado.
Para los que hemos creído en la integración regional de Puerto Rico a la región, se trata de escuchar una melodía dulce a los oídos. Esto es algo de vital importancia en un país cuyo mercado de desarrollo natural, su fuerza gravitacional o inserta en la economía de los EE.UU, quebrando las múltiples iniciativas locales de desarrollo social y económico. Como indicó recientemente el prestigioso economista puertorriqueño, Joaquín Villamil, cada año se pierden 600 pequeños negocios víctimas de las grandes empresas de los EE.UU que se establecen en Puerto Rico.
Bajo la iniciativa del Departamento de Estado se han logrado en pocos meses interesantes movimientos en cuanto a convertir a Puerto Rico en un destino de turismo médico o de salud. Para muestras varios botones, pero ya hay acuerdos de servicios médicos para las Islas Vírgenes Británicas, y en camino va uno para la isla-territorio de ultramar francés de Martinica. A su vez el gobierno ha desarollado intercambios comerciales con Costa Rica y Panamá para proveer intercambios de servicios y manufactura de Puerto Rico hacia estos países.
Entonces, ¿qué nos falta? Presumo que nos falta consolidar estos movimientos dentro de un marco mayor de derechos soberanos, en cualquier formato político que adelante la identidad e intereses de Puerto Rico. Esto va, desde un proyecto de república asociada, país independiente y libre asociación con los EE.UU. Ya veremos otros aciertos nos continua dando la presente clase política.