Llevo cuatro años y medio viviendo en el la República Dominicana, y
casi doce vinculada América Latina. Cuando pensamos en desarrollo y
en una carrera exitosa pensamos en estudiar y trabajar en los
Estados Unidos. Lo mismo, en que nos den un puesto importante en
alguna agencia o empresa en los Estados Unidos. Además, de tener una
maestría y un Ph.D., aunque luego vengamos a Puerto Rico y nos
"quejemos" de que no hay trabajo
En el último año y medio vengo casi mensual a Puerto Rico, dado
que mi empresa tiene proyectos en la isla. Lo mismo, mi capital
social más fuerte está en mi isla y he aprendido que es algo que nunca
debo perder.
La fuerza más grande que tenemos los Puertorriqueños somos nosotros
mismos. Tenemos una mano de obra sumamente educada para salir afuera y
desarrollar empresas. Tal vez, la debilidad más grande es que a veces
nos creemos el centro del universo, nos da miedo asumir riesgos, y
fuera del país los puertorriqueños nos celamos y no nos damos la
mano. Cuando llegue a vivir a República Dominicana, lo más que me
extrañó era la poca solidaridad entre puertorriqueños.
Después de vivir en tres países de América Latina, he aprendido que
hay algunos temas que no se pueden subestimar a la hora de salir y
hacer negocios fuera de Puerto Rico. Lo mismo, es importante
entender que el "hacer negocios" en América Latina no es lo mismo que
hacer negocios en los Estados Unidos. América Latina es una
oportunidad si le ponemos seriedad al tema.
Si vamos a hacer negocios en América Latina es importante entender
la realidad cultural y el nivel de confianza social de cada país y que
todos los países de habla hispana son diferentes.
Hoy conozco los dos de los caminos de entrar a República Dominicana.
Uno el de los expatriados protegidos por empresas importantes y el otro el
de la emprendedora sola empezando de cero.
El rol del sector privado en el crecimiento y la internacionalización de
Puerto Rico está en un momento crucial para entrar en América Latina.
Hay que entender que el gobierno no puede hacer magia. El sector
privado está en su momento de demostrar si hay una apuesta por Puerto
Rico generando inversiones en la isla. Inversiones de empresas que
vayan a buscar inversiones extranjeras, atrayendo inversionistas a invertir
en la isla, lo mismo el atreverse a invertir en nichos no usuales.
¿Agricultura? ¿Emprendedores?
Puerto Rico solo va a crecer si nos concentramos en generar
encadenamientos empresariales que nos permitan ser más competitivos,
incubar empresas con mercados asegurados que nos permitan hacer
sustitución de importaciones, exportar profesionales, exportar productos y
empresas que nos permitan acceder nuevos mercados.
Sin embargo el estudiar el cómo vamos entrar, con quién nos vamos
asociar, quién nos va acompañar, a quién le estamos pisando los
talones en economías donde a veces tienes pocos competidores en el
mercado es de suma importancia. Cuando uno entra a un país entra
muchas veces con la desventaja de que no tenemos las relaciones y
nuestra confianza social es más alta. No hacer eso puede garantizar
que nunca arranquemos y que todo nuestro esfuerzo por hacer más
competitivas nuestras empresas y ser parte de este esfuerzo por Puerto
Rico no sea posible, y se quede en otro intento.
Es importante que entremos con calma, cautela, y no dejarnos
impresionar por intermediarios deshonestos que solo nos conectan y
luego nos dejan tirados. No creo que haya ninguna puertorriqueña más
curiosa que yo, investigando en los vuelos entre República Dominicana y Puerto Rico, sobre por qué su empresa entró a dominicana y luego se tuvo que ir. Pero a pesar de todo, y contra viento y marea, sigo aquí con tenacidad, en la República Dominicana.