La Asamblea Constituyente de Estatus: ¿Para quién?

Política

El tema de la Asamblea Constituyente de Estatus, propuesto hace una semana en la asamblea general del Partido Popular Democrático, aún no termina de ser discutido y ponderado por todos en la opinión pública. En el día de ayer, el exgobernador Aníbal Acevedo Vilá, miembro del referido partido, escribió su segunda columna cibernética endosando las virtudes de dicha Asamblea Constituyente. De tal magnitud fue su defensa, que varios medios noticiosos del Caribe, destacaron su intervención. La pregunta, más allá de las posiciones en defensa de este mecanismo para dilucidar los problemas del estatus político de Puerto Rico, es si la misma satisface las necesidades de participación democrática del pueblo.

La clase togada en Puerto Rico, como los partidos políticos, son los que más se nutren del tema de la resolución del estatus actual de la isla. Son temas que para la mayoría del pueblo, la comprensión profunda de las opciones políticas, no se discuten. Simplemente se les invita a botar a favor o en contra de una opción. El exgobernador Acevedo Vilá, haciendo referencia a varios documentos del congreso de los EE.UU, como a su vez en correspondencia privada con el presidente Barak Obama, se presenta como de una forma u otra el gobierno de los EE.UU está enterado de este mecanismo de resolución política.

Nuevamente, el escrito del exgobernador Acevedo Vilá, como la postura adoptada por otras organizaciones políticas o entidades de la sociedad civil, no explican cómo se garantiza la participación de los distintos sectores sociales de Puerto Rico. Es decir, en pleno siglo 21, no se puede promover este tipo de asamblea, para perpetuar el poder de las elites sociales, políticas o económicas que controlan o han controlado a Puerto Rico.

En lo que aparenta ser un consenso social dominante, las posturas más claras se visualizan sobre la estadidad (total incorporación) o soberanía de Puerto Rico. No obstante, el término de soberanía hoy tiene varias aserciones aún sin aclarar. Por ende, lo importante no resulta ser únicamente que se convoque a dicha asamblea. Sino lo importante está en garantizar una amplia participación de diversos sectores de la sociedad y mecanismos de discusión fuera de la asamblea para que el pueblo, todos y todas nosotros, podamos comprender a cabalidad las opciones que se presentaran en su día en un plebiscito de estatus.

Mientras estas garantías no se vayan discutiendo con la misma intensidad que se discute la propuesta de Asamblea Constituyente de Estatus, entonces, estamos convocados a promover soluciones elitistas y excluyentes.