El distinguido sociólogo y jurista puertorriqueño, el Dr. Luis Nieves Falcón, durante las décadas de 1980, 1990, y en el 2000, realizó varios encuentros llamados “tribunales del pueblo” para fiscalizar los abusos a los derechos humanos realizados por el gobierno de los EE.UU contra el pueblo de Puerto Rico.
En el caso particular del Buró de Investigaciones Federales (FBI por sus siglas en inglés) su actual director, Carlos Cases, intervino el pasado martes en la palestra pública de Puerto Rico, mientras ofrecía una conferencia de prensa en torno a un abogado arrestado por actividades ilegales. Así como si nada, el Sr. Cases nos informó que a partir del 1 de octubre, el FBI establecería una unidad contra la corrupción en el sistema de la Rama Judicial (esto incluye desde los jueces hasta los que venden sellos de rentas internas). La respuesta colectiva de todo Puerto Rico, incluyendo al presidente del Tribunal Supremo de Puerto Rico, Hon. Federico Hernández Dentón, no se hizo esperar. Todo el país a coro, ha indicado que dicha intervención no sólo es sorpresa (no se lo habían notificado a nadie) sino más que nada es indebida.
Puerto Rico tiene problemas de corrupción. Pero no todo el país es corrupto. Promover eso es promover un sentimiento colonizado donde el “amo” siempre es superior, más integro e incólume que el colonizado. Afirmar esto es volver al año 1900, cuando los mismos federales por vía de las decisiones del Tribunal Supremo de los EE.UU hablaban de los puertorriqueños como “incivilizados” y como “nativos”.
La reacción del Movimiento Unión Soberanista, MUS, por vía de su presidenta, la Lcda. María de Lourdes Guzmán, fue muy acertada. Esta exigió que el FBI investigue y explique porque asesinaron el 23 de septiembre de 2005 al líder independentista Filiberto Ojeda Ríos. Más aún, que se expliquen otras muertes de llamados narcotraficantes, como algunas ocurridas en los municipios de Carolina y Guaynabo, donde puertorriqueños han sido asesinados por agentes de los EE.UU.
Creo que la exigencia, tomando el espíritu de la reacción de rechazo a la intervención del Juez Presidente Hernández Denton, como a su vez la postura del MUS, es solicitar en todas las instancias que se investigue al FBI por abusos cometidos contra el pueblo de Puerto Rico. Nos parece que seguir hablando de los “nativos incivilizados” que somos corruptos, por parte del FBI, es volver a principios del Siglo XX. Es un atraso.