El congresista demócrata por el estado de Nueva York, José Serrano, en medio de un debate del pleno del Congreso, protestó a la posible guerra con Siria mediante un mensaje vía Twitter que lee lo siguiente:
“Si crees que Puerto Rico no es una colonia, piensa en esto. Puerto Rico no tendrá voto en el debate congresional pero irán a la guerra si esa es la decisión.” Un vivo recordatorio de que los puertorriqueños, aunque somos ciudadanos de esa nación, no tenemos los derechos más básicos de una democracia, como la participación y representación en los asuntos que nos afectan directamente.
La posible guerra que se avecina en el Medio Oriente, específicamente en Siria, ha despertado grandes oposiciones dentro de los Estados Unidos. Un país que anteriormente tuvo un movimiento anti guerra muy fuerte, pero que luego de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 no ha estado tan manifiesto. Luego de dos guerras, una en Irak y otra en Afganistán el pueblo estadounidense ha sufrido el costo humano, la desgracia y la maldad de la guerra, por lo que la oposición a la vía bélica ha aumentado de forma dramática.
Ante esta coyuntura, el presidente de los Estados Unidos abrió el debate sobre el posible enfrentamiento bélico en Siria en el Congreso. En ese sentido, el congresista por Nueva York utilizó el caso político de Puerto Rico para manifestar lo que es prioritario para él; llevar al debate la situación de la Isla de Puerto Rico y también oponerse a la guerra.
Las declaraciones de Serrano tienen un peso político fuerte, ya que él es un líder dentro del Partido Demócrata y en el grupo de representantes de habla hispana.
En última instancia, será el Congreso quien decidirá la acción militar a tomarse en el Medio Oriente. Cabe mencionar que en dicho órgano político hay personalidades de todo tipo de ideología; hay fundamentalistas que creen que el reino de los cielos está por venir condicionado a un reino cristiano en Israel; también hay declarados pacifistas; igualmente hay representantes comprometidos con la milicia, entre otros y todos comprometidos con su base electoral e intereses personales.
No obstante, el borincano nacido en Mayagüez, le recuerda al mundo que Puerto Rico es una colonia y que independientemente de lo que decida el Congreso del país más poderoso del mundo, nosotros aquí acataremos, como lo hemos hecho desde que los Estados Unidos invadió la Isla en el 1898.