Llevamos 48 horas sin el gobierno de los EE.UU comandando varias instancias del quehacer de los puertorriqueños. Como comentábamos ayer, lejos de ser una crisis, es un momento de oportunidad. Una oportunidad para ofrecer otras respuestas que nos permitan controlar nuestro país. En particular demostrar que nosotros también tenemos la capacidad de erigirnos desde la dignidad y darle dirección a nuestro país.
Ante lo significativo de este cierre, y en la coyuntura de crisis política en la cual se encuentra Puerto Rico, es bien difícil pensar en los múltiples efectos que tiene este cierre para nuestra economía. No obstante, para nuestra voluntad política, ¿cuál es el efecto de este cierre en las posibilidades de inventar otro Puerto Rico?
Tomemos un ejemplo de áreas controladas por los federales que bajo la voluntad política de Puerto Rico, podrían ser administradas de otra forma. En particular el sistema de parques nacionales del gobierno de Washington que administran y/o controlan en Puerto Rico. Ante esto en el Bosque Nacional de El Yunque. El único bosque húmedo (lluvioso) en el sistema de parques de los EE.UU, e icono del mundo indígena en Puerto Rico. Por alguna razón que nunca me han explicado, hemos crecido viendo normal que dicho parque sea administrado por el gobierno de los EE.UU. No obstante, hoy ante el cierre de las agencias federales no imprescindibles, el Yunque permanece cerrado, como también otras dependencias del Sistema de Parques Nacionales de los EE.UU. Me pregunto, ¿no será momento de solicitarle al gobierno federal que ante su incapacidad de llegar a un acuerdo, transfiera el Bosque Nacional de El Yunque, como así los fuertes de El San Felipe del Morro y el San Cristóbal a la Compañía de Parques Nacionales de Puerto Rico?
Vivimos un mundo de oportunidades. La Compañía de Parques Nacionales muy bien podría tomar control de este parque y administrarlo de la misma forma que administra, y de forma exitosa, muchos parques en Puerto Rico. Estamos ante una oportunidad para tomar control de Puerto Rico. Hemos visto, y lo vamos a ver mucho más a menudo, los límites del poder del gobierno federal.
Posiblemente estamos ante una coyuntura que progresivamente nos va dando signos de deterioro en el poderío de Washington. Hay que ver esto como una oportunidad para negociar soluciones que nos ayuden a crecer como pueblo y a romper con las cadenas del colonialismo. Estamos ante una oportunidad histórica. Utilicemos este momento para comenzar a rescatar áreas de control federal en Puerto Rico, que no hacen sentido. ¡El Yunque es nuestro, de los puertorriqueños!