Carta a mi amiga Sonia Pierre
Querida Sonia,
Te imagino triste por el intento de despojo de la patria, por el aviso de deshojar el bosque, pero te prometemos, que la patria no será humillada, la luna no dejará a oscura a la justicia, el sol abrirá sus ojos para marcar el trillo, la nacionalidad no será usurpada, no será arrancada y la orfandad no besará a la patria.
Te prometemos, resistir,
Resistir contra quienes pretendan opacar nuestros colores,
Contra el cobarde que intente usurpar la dignidad,
Contra los cómplices de vuelos erráticos,
Contra el ruin que violenta sus propios contenedores jurídicos,
Contra el que pretenda aposentar la soledad en nuestras primaveras,
Contra el que pretenda levantar muros en el suelo patrio,
Contra quienes se atrevan a tocar la piel para quebrantar un derecho,
Contra el que intente categorizar el vientre de la patria.
Contra quienes busquen expropiar de un nombre y una nacionalidad
Contra los que pretenden desvalijar el estado de derecho
Contra quienes tienen sed de arrugar la paz
Contra quienes ansían enturbiar la historia
En fin Sonia, no estés triste, recuerdas que sembraste raíces de justicia y hoy es tiempo de cosecha, no vamos a dejar que el gorgojo la dañe, que la libertad se eclipse, que los derechos se arrinconen y que la nacionalidad se fraccione. Te prometemos defender el amanecer de la patria, acuérdate de Mario Benedetti, que en la calle, codo a codo, somos mucho más que dos.
Sergia Galván Ortega