El liderazgo de las mujeres siempre es un liderazgo cuestionado. Sin embargo, los valores asociados al liderazgo de las mujeres no son tan cuestionados como referente y aspiración colectiva, sino como referente individual. Y esto es así, porque aun a las personas mas democráticas, les incomoda la ausencia de control. Este escenario es mas notable en el mundo económico y en específico, en el mundo de los banqueros centrales, los hacedores de la política monetaria.
Y, ¿cuales son estos valores? ¿Cuales son los valores asociados al liderazgo de las mujeres? El primer gran avance, es la asunción de un tipo de liderazgo abierto a todas las personas. Ciertamente, la nueva literatura sociopolítica, así como socioeconómica se ha encargado de exponer que las personas con valores asociados al liderazgo de las mujeres son personas que gustan de escuchar, que saben trabajar en equipo, así como a su vez al delegar tareas, dan el crédito a la persona o personas que realizaron el trabajo, y son personas que tienden a ser menos pasionales, reactivas e individualistas en el proceso de toma de decisiones, y en el tratamiento a las críticas asociadas al proceso de toma de decisiones. De modo que cuando hablamos de personas de valores asociados al liderazgo de las mujeres, hablamos acerca de personas de liderazgo inclusivo y horizontal, menos vocales en cuanto a la confrontación egocéntrica con sus pares.
Es importante exponer que a este tipo de liderazgo de manera machista en un inicio se le denominó “soft power”. Invocando y evocando con ello, la famosa frase de la Dama de Hierro y ex-primer Ministro de Reino Unido Margaret Thatcher, “Being powerful is like being a lady. If you have to tell people you are, you aren't. (Ser poderosa es como ser una mujer. Si tienes que decirle a la gente que lo eres, no lo eres -traducción nuestra-)”. Debo añadir que el “soft power”, si es una forma de ejercer poder, por ejemplo es la forma de ejercer el poder que ha escogido la República Popular de China. Mas, no es la forma que aquí describimos.
Y se etiquetó de esa manera, para dentro de una sociedad patriarcal que siempre ha fomentado valores asociados típica y debo añadir falsamente al sexo masculino, buscaba restar contenido y margen de acción a las personas que ejercen liderazgo de una manera mas democrática e inclusiva; En lugar de un liderazgo ausente y alejado del colectivo, y por tanto, mas individual, egocéntrico y dictatorial. Ciertamente para rebajar el tono de individual, egocéntrico y dictatorial, al liderazgo patriarcal se le ha denominado, el liderazgo firme, de dirección fuerte y estable.
Y ¿por que estamos hablando de este tema hoy? 31 de los 34 países que componen la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) nunca han tenido una mujer, en calidad de presidente de su Banco Central. Las tres excepciones son Austria, Finlandia y Polonia. Por tanto, hoy mas que nunca, debemos exaltar y evocar los valores asociados al liderazgo de las mujeres para avanzar. Mostremos nuestro apoyo a Janet Yellen, designada para dirigir el Banco Central de Estados Unidos de American, comúnmente llamado la Reserva Federal; a Karnit Flug, designada para dirigir el Banco Central de Israel, en un tortuoso proceso de 112 días y dos candidatos designados que nunca pudieron asumir el puesto, y por supuesto a Lena Mohohlo, primera mujer designada a la jefatura de un Banco Central en África, siendo designada a Presidente del Banco Central de Botsuana.
Cuando Christine Lagarde, la Director del Fondo Monetario Internacional (FMI), asumió la jefatura del organismo económico que junto al Banco Mundial (BM), es una de las dos organizaciones de créditos multilaterales que gobiernan el mundo, le preguntaron, “¿que necesita el mundo económico y político para salir de la crisis? Menos testosterona, esgrimió”.
Mientras en el Caribe, debemos deshacernos de esta figura que promulga el liderazgo por medio de la autocracia y la exclusión. Y esto incluye desde luego, deshacernos de esos hombres y mujeres patriarcales y machistas que ejercen el liderazgo desde el menosprecio a la cualidad mas importante de un líder, saber escuchar e integrar a todas las personas hacia un mismo fin colectivo. Lo que toca: Mujeres al Poder...