Belice, tierra moteada y golpeada por la historia de occidente

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altBelice. Esta franja de tierra en Centroamérica originalmente era parte del gran mundo maya mesoamericano, pero con la conquista española adviene a ser colonia hispana, parte de la capitanía general de Guatemala. En la práctica, sin embargo, España nunca colonizó el territorio, lo que dio margen para que ingleses, mayormente escoceses, la usaran inicialmente como refugio de piratas, y luego como territorio informal dedicado a la exportación a Inglaterra del palo de Campeche de donde se produce la tinta roja utilizando para colorear lana y otros textiles.

Para la mano de obra de esta labor, Inglaterra introduce en el siglo XVII la institución de la esclavitud. Aunque la misma se abolió a través del imperio británico en el 1838, las condiciones de trabajo para los libertos y otros trabajadores eran entonces y continúan al día de hoy siendo deplorables.

A raíz de la independencia de las colonias centroamericanas españolas a partir de 1836, Inglaterra formalmente integra a Belice en la corona inglesa, y en el 1854 la reconoce como la Hondura británica. Este reconocimiento impulsa la entrada de capital inglés en Belice. En particular, la Belize Estate & Produce Company se convierte en el terrateniente principal con la mitad de todas las tierras privadas y viene a dominar económica y políticamente a la colonia. Esta empresa se especializa en la exportación de la caoba, una madera rojiza muy cotizada en la fabricación de muebles, casas y navieras.

Esta economía colonial, sin embargo, colapsa tras la Gran Depresión de 1930, ya que la demanda británica de madera se desplomó. Esta situación, unida a los efectos desbastadores de huracanes que periódicamente azotaron y azotan la colonia llevó a una economía anémica, que persiste a día de hoy. En el 1980, Inglaterra le concedió la independencia a Belize, pero Guatemala reclama parte del territorio de |Belize, y ambos países han acordado someter la disputa al Tribunal Internacional de Justicia para adjudicación, sujeto a una confirmación de este acuerdo por un referéndum simultaneo de ambos países. Recientemente, sin embargo, Guatemala unilateralmente se retiró de la fecha del referendo pautada para el 6 de obture de 2013, dejando en limbo el acuerdo entre las partes y reencendiendo la disputa territorial.

Al viajar por el país, la visión social del mismo fue poco alentadora. Junto a Bolivia y Guyana, Belice es de los países más pobre de los continentes americanos. En los pueblos afuera de la capital, particularmente en una ciudad garífuna tal como Dangriga, su gente anda descalza y uno de los medios principales de transporte es la bicicleta. Aunque se ven muchas escuelas, los sistemas de salud y sanitario son de los perores en el mundo. Cuatro de 10 personas están desempleadas. La deuda interna y externa se consume los ingresos del estado, y la incertidumbre con relación s los reclamos territoriales de Guatemala causa riesgo de inversionista, lo que afectan la capacidad de emitir bonos y levantar nuevos fondos públicos para desarrollar servicios básicos de infraestructura y asistencia social.

Su mayor industria, el turismo, se ve afectada por una creciente criminalidad relacionada con la pobreza y el corredor del narcotráfico que afectan considerablemente la seguridad social y desplazan los créditos del turismo a las zonas seguras de los cayos y los hoteles de lujo. El corazón del país, negro y pobre, languidece.

En fin, Belice, el nombre de la nación, origina del nombre maya para aguas enfangada. La misión global es evitar que dicha etimología se pueda extender de lo geográfico a lo social. La pregunta que un país como Belice suscita es si vamos dejar regiones como esta al abandono de la conciencia humana, o si hemos de incorporar a toda la humanidad a un plan global de desarrollo y sostenibilidad. Como dirían en Puerto Rico, ésa es la pregunta.