Otra película gay cubana

Cine caribe

HAVANA TIMES – Bajo el título de “Fátima o el parque de la Fraternidad”, un nuevo filme está a punto de ser mostrada al público cubano, para engrosar el tímido catálogo de películas gays made in Cuba.

El famoso actor y director Jorge Perugorría (quien encarnara el rol de un intelectual homosexual en la inolvidable cinta “Fresa y Chocolate”), está al frente del proyecto, basado en el cuento Fátima, del escritor y funcionario Miguel Barnet.

La película cuenta con un elenco de altos quilates con Broselianda Hernández, Néstor Jiménez, Mirta Ibarra, y sobre todo con el agraciado Carlos Enrique Almirante, en el papel protagónico de Fátima: una travesti angustiada.

Hasta el momento yo no había encontrado nada particularmente interesante en el tema, hasta que leí hace unos días una entrevista que Arleen Rodríguez Derivet realizara a Barnet, y publicara en Cubadebate.

Tanto entrevistado como entrevistadora intentan convencernos de que Fátima… no es otra película de tema gay, y para ello la periodista comienza preguntando directamente sobre la cuestión.

“Para nada”, expresó Barnet, quien no demoró un segundo en responder con la mayor contundencia, según nos cuenta Arleen.¿Hay algún interés especial en que NO sea una película gay? ¿Cuántas películas gays puede mostrar la filmografía de este país? ¿A qué temen?

Yo no defiendo esas denominaciones superficiales, pero tampoco me encolerizo con ellas. Me hubiera gustado que Barnet asumiera el calificativo popular, y en vez de eliminarlo, lo enriqueciera. Algo así como: sí, es una película gay, y además, es también una película así, y así, y así... Hubiera sido más coherente.

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Sin embargo, Barnet enfatiza que “no es una película ni un espectáculo musical de travestis”, y “esta no es una película que trate de un tema gay de una manera epidérmica, frívola”, pero más adelante se contradice.

“Habrá flashazos de travestimos, habrá espectáculo, habrá música”, “esos personajes (…) sufren uno de los dramas más terribles: no querer ser como son”, “querer ser de otra manera y no poder nunca alcanzar esa meta”, “quiere ser una mujer”, “tiene una relación con un hombre”.

¡Vaya, si eso no es tema de una película gay, entonces que venga Almodóvar y me lo diga!

Tampoco entiendo por qué decir que los actores que encarnan los roles de homosexuales (Perrugoría, Almirante), en realidad son heterosexuales ¿Qué necesidad hay de aclarar eso? ¿Cuándo los actores homosexuales encarnan roles de heterosexuales, ello se explicita en las entrevistas? ¿Acaso hay que decir que los zombis de las películas en realidad no están muertos, ni comen personas?

Sé que es difícil despojarse de la homofobia que nos carcome (incluso a las personas LGBT), por eso es muy importante señalarla siempre que saca la cabeza.

Tampoco me pareció correcto que Barnet se refiriera a quienes se travisten como “personas inacabadas, imperfectas, que sufren mucho porque tienen una vida amputada, manca”, pienso que contribuye al estereotipo construido sobre este tipo de identidad.

No obstante, como artista y escritor que es, respeto su derecho a expresar libremente su visión sobre este asunto.

En fin, esperemos que en “Fátima o el parque de la Fraternidad” Perugorría haya logrado mejor resultado que en “Se vende”, o sus otros intentos como realizador cinematográfico. Creo que la historia lo amerita.