Cuba y su apertura a un capitalismo no neoliberal

Economia Solidaria


Cuba celebró el pasado 1 de enero, 55 años de su gesta revolucionaria. En la actividad oficial conmemorativa del evento, el presidente cubano, Raúl Castro, elogió los logros de la revolución, pero también advirtió sobre las consecuencias del proceso de apertura económica que se desarrolla en su país y el posible cuestionamiento a las propias bases en las cuales se ha fundado dicho sistema.

Sin lugar a duda, toda apertura trae consecuencias. No obstante, el dirigente cubano advirtió en su discurso conmemorativo, realizado en el histórico Parque Céspedes de la ciudad oriental de Santiago de Cuba, sobre las posibles luchas internas que se puedan desarrollar en pro y en contra de los cambios. 

Cuba tiene motivos para celebrar. Ocupa la posición número 51 de la Organización de las Naciones Unidas bajo los indicadores de calidad de vida. Por otro lado, nadie cuestiona los desarrollos en el ámbito de la salud, la educación, el internacionalismo solidario, el comercio y los deportes. Lo que está en juego en este momento es si las aperturas económicas que ha trazado el Gobierno presidido por el menor de los hermanos Castro, habrán de desembocar en una economía de mercado capitalista inspirada por los valores neoliberales. Esta es la preocupación que muchas personas, incluyendo las izquierdas cubanas que hoy protestan contra el Gobierno, tienen en el día de hoy.

La apertura a un tipo de capitalismo de estado, combinado con capitalismo privado, lleva ya un tiempo en Cuba. La mejor muestra son los hoteles de cadenas internacionales que existen, propiedad de capitales mixtos. Por otro lado, el Gobierno anuncia la liberalización de muchos atributos de la economía de mercado, como lo son poder comprar y vender vehículos de motor de forma privada, las pequeñas empresas agrícolas privadas, la oferta de servicios profesionales privados, entre otros.

Estas medidas no son necesariamente un reverso a un capitalismo abierto y complejo. Ya existen varios modelos en América Latina de economías de mercado controladas y reguladas por el Estado. Venezuela, Ecuador y Bolivia son, entre otros, países que establecen complejos modelos capitalistas con aires socialistas. ¿Podrán los cubanos desarrollar un modelo socialista con aires capitalistas?

Habrá que ver cómo se desarrolla el modelo cubano. Lo cierto es que la apertura económica de dicho país permitirá nuevas oportunidades para todos en este inmenso Caribe.