Los reportes de medios internacionales cuentan que el presidente de Venezuela Nicolás Maduro ha anunciado la propuesta de su delegación diplomática ante la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños de incorporar a Puerto Rico a este espacio hemisférico. La noticia ha llenado de euforia a unos y ha puesto en la defensiva a otros en la política y en la opinión pública puertorriqueña. Creo que el tema merece ser investigado, no es un tema ligero, además de que se tienen que analizar las repercusiones de la inclusión de Puerto Rico en la CELAC considerando que más países se van a unir a la iniciativa de la República Bolivariana.
La CELAC nace del Grupo de Río, éste a su vez surge del Grupo Contadora que fue un esfuerzo regional para poner fin a las guerras civiles en Centroamérica en la década del ochenta. Este esfuerzo sirvió a manera de mecanismo de confianza entre todos los estados de la región en un intento por buscar soluciones latinoamericanas a problemas latinoamericanos, fue muy útil. La victoria diplomática más reciente del Grupo de Río fue la mitigación del conflicto entre Ecuador y Colombia en el 2008 por la incursión ilegal del ejército colombiano en territorio ecuatoriano. Con esta experiencia, Brasil, México y Venezuela fueron llegando a la conclusión de forma independiente de que la región estaba lista para comenzar un proceso progresivo de coordinación política. Brasil propuso una unión hemisférica en la Cumbre de la Unidad de 2009 en Bahía, propuesta que fue refinada por México en 2010 en la Cumbre de Guadalajara del Grupo de Río. Allí se acordó crear la CELAC uniendo las Cumbres de Integración y Desarrollo, que había sido otra instancia de diálogo, y el Grupo de Río y se procede a construir un consenso en torno a la propuesta mexicana de crear la CELAC en una reunión pautada a celebrarse el año siguiente en Caracas. En Caracas 2011 el Grupo de Río hace el salto definitivo de ser un simple espacio de diálogo a convertirse con la CELAC en una instancia de coordinación política fuera del Sistema Interamericano de la OEA.
El rasgo distintivo de la CELAC es que une, en consensos básicos sobre principios y valores, a gobiernos de ideologías e intereses dispares siendo la única experiencia en su clase en la historia americana. Mediante la convocatoria de México, Venezuela y Brasil al resto de la región a formar la CELAC se logró amarrar voluntades para crear un interlocutor hemisférico entre la región y el resto del mundo mediante el establecimiento de esta instancia que serviría para construir una personería internacional única en negociaciones e institucionales multilaterales. El primer logro de la CELAC como ente global fue la resolución de la Cumbre CELAC-Unión Europea en Chile de enero de 2013 en que los europeos llevaron una agenda condenatoria en contra de las nacionalizaciones de empresas europeas en Suramérica demandando “seguridad jurídica” y la CELAC logró condicionar este reclamo a las prerrogativas de sus intereses nacionales. Con la propuesta de Venezuela de la adhesión de Puerto Rico a la CELAC, este espacio de coordinación política se enfrenta quizás a una de sus pruebas más difíciles al ser Puerto Rico uno de los temas que despierta más agresividad en la diplomacia estadounidense y en medio de un debate regional respecto al rumbo que debe tomar la integración en el ámbito comercial y sobre la participación de las fuerzas sociales en la CELAC.
En la Declaración de Santiago de 2013[1] se incluye por primera vez el tema de Puerto Rico. La inclusión de Puerto Rico en la CELAC bajo cualquier modalidad representaría un logro sin precedentes porque el país no tiene representación en ninguna parte, además de darle paso a la existencia de los puertorriqueños como una nacionalidad singular en el sistema de estados latinoamericanos. Al no ser la CELAC los No Alineados o la Internacional Socialista o cualquier organización de intereses, Puerto Rico formaría parte de una CELAC que es la identidad internacional singular de América Latina y Caribe, dándole una fuerza política renovada al movimiento independentista y soberanista en la Asamblea General de la ONU y en la diplomacia internacional. La representación de las fuerzas patrióticas podría encauzar la participación de Puerto Rico en el modelo de la CELAC de relacionamiento entre regiones con India, China y Rusia con sus Foros de Cooperación Comercial inter-regionales que prometen expandir todos estos mercados a la inversión externa, a rutas comerciales y a pactos de cooperación económica amplios e innovadores. La CELAC expandiría las acciones diplomáticas tradicionales del movimiento de liberación nacional puertorriqueño a áreas como la gestión de proyectos de desarrollo con la participación de autoridades locales o incluso a la promoción de exportaciones que podrían encauzar otro tipo de internacionalización de nuestros intereses y de nuestro proceso de descolonización.
[1]La Declaración de Santiago de la CELAC y sus claves: http://elpostantillano.com/politica/4363-julio-a-ortiz-luquis.html#sthash.mgPWGKta.dpufhttp://elpostantillano.com/politica/4363-julio-a-ortiz-luquis.html