Alejandro García Padilla y Rafael Román Meléndez: Sean responsables y resistan las presiones de grupos fundamentalistas

Cartas de un(a) Antillano(a)
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Ya nuestro país está cansado del asedio de grupos que pretenden imponer sus creencias religiosas y gobernar a través de funcionarios que incumplen sus deberes constitucionales para ceder a sus presiones.

La más reciente determinación del Secretario de Educación, Sr. Rafael Román Meléndez, de detener el uso de un libro de educación sexual dirigido a maestras maestros de nuestras escuelas públicas a petición del grupo Alerta Puerto Rico es errónea, es violenta y atenta contra nuestros principios constitucionales de separación entre Iglesia y Estado.

El libro retirado se titula "Nuestra Sexualidad" y es de los autores Robert L. Crooks (psicólogo) y Karla Baur (trabajadora social).  Personas expertas en conducta humana y temas de sexualidad han corroborado la calidad del texto y reconocen que es una guía adecuada para personal docente asignado a las materias de salud.  Resulta inaudito, por lo tanto, que un funcionario del gobierno como es el Secretario de Educación, ceda ante una gira mediática de personas que no pudieron demostrar que el libro es inadecuado y que, además, tergiversaron su contenido y le mintieron al país sobre el mismo.  Esto nos hace dudar de su capacidad para dirigir un Departamento que está a cargo de la formación de personas competentes, amantes de la verdad y con pensamiento crítico.  Si usted, Secretario, no es capaz de educar para la equidad desde una posición de libertad ante estas presiones, debe renunciar.

Por su parte, señor Gobernador, su silencio ante las acciones del Secretario de Educación lo convierten en su cómplice.  Si usted cree en la separación de Iglesia y Estado y está al día en temas de educación para la Equidad, debe saber que es inadmisible e ilegal tomar decisiones gubernamentales con el único propósito de complacer a grupos religiosos.  Falla usted a su juramento, le falla al país y le falla a los miles de niños y niñas que se educan en nuestras escuelas públicas.  Señor Gobernador, exija al Secretario de Educación que actúe conforme al derecho y a la justicia y que retire su orden de detener el uso del libro.

Si un Gobernador no es capaz de defender los valores de equidad y justicia, pierde legitimidad ante el pueblo.  No sólo tenemos un sistema de educación pública amenazado con los cambios a su sistema de retiro, sino que además está usted cediendo al asedio violento y persistente de quienes quieren secuestrar nuestra educación para alimentar la ignorancia, la desigualdad y la violencia social.  ¡Basta ya!

Detengan la intromisión religiosa ilegal en el Departamento de Educación.