La crisis del momento. La económica, la del sistema que no aguanta mas o las crisis de todos juntos y separados.

Caribe Hoy

altDesde el punto de vista de la psicología todas las crisis son sanadoras, usualmente surgen para provocar cambios e incitar a la búsqueda de nuevas maneras de ser y hacer. Psicólogos piensan que pueden ser provocadas por ese ánimo de cambio y transformación que tiene la psiquis , ante nuestro ocacional estancamiento. Son situaciones que se cocinan a fuego lento por muchos años y que en algún momento, nos llaman la atención.

Cosas como dolores de cabeza, malas digestiones, ansiedades, malos humores, ataques de corajes o bajadas de ánimo. Todos estos síntomas y muchos mas de manera frecuente y sin aparente razón pueden constituir llamadas para comunicarnos que—algo—no esta bien y no le estamos prestando atención.

Como individuos y en respuesta a esas llamadas de auxilio podemos ignorarlas o ponerle una –curita—lo que posteriormente puede resultar en una crisis cosa que ya no podremos ignorar.

En la sociedad es muy parecido. Hace aproximadamente 50 o 60 años que en tertulias hemos escuchado que algún día tendríamos una gran crisis económica, social y de formación en Puerto Rico. Casi todos escuchamos algunas vez que la educación se deterioraba, que nuestra particular manera de relación con el gobierno, era de cerrar los ojos y dejarlos hacer...para eso los elegimos. Que nuestra adherencia a los partidos políticos como si fuesen creencias divinas, era enajenante. Por décadas decidimos dormirnos y no le prestamos atención a la formación de nuestros jóvenes, la decaída de la educación, las injusticias sociales y muchas veces lo maquillamos con dinero. Comprar, comprar, comprar se convirtió en la actividad de miles de nosotros, con dinero de plástico que era aún mejor. Por otro lado en nuestra salud mental ignoramos … hoy también …los dolores y las señales constantes, en las que llueve y no escampa.

Gobiernos llegan, gobiernos salen y todos conocían la situación en la que estaban las cosas, pero como aquel que tiene dolor de cabeza hace meses, prefirieron no prestar atención. Por falta de visión, por intereses de unos pocos, por no perder elecciones, por falta de liderato o fortaleza de carácter. Por falta de amor al país y a su gente. Todos decidieron mirar para otro lado y los demás nos dormimos, es chévere que alguien se haga cargo. Alguien solucionara esto, en algún momento.

Mirar para el lado es común en las crisis de parejas y muchos continúan arrastrando una crisis que llama a sus puertas por años y cumplen bodas de plata u oro en una crisis eterna que se hace parte de lo que son. Como en nuestra sociedad donde existen muchas cosas de las que hablamos que ya hicieron crisis hace 3 generaciones y todavía las hablamos como si fueran de ayer.

Pero tanto las personas, como las parejas o las sociedades quieren que se termine la crisis cuanto antes. ¿Para qué? Para --volver a ser como éramos al principio, dicen las parejas.

Se nos esta haciendo difícil entender que volver al lugar del que partimos a la crisis, como aspiración de bienestar es una equivocación. Esto es una realidad para los individuos, las parejas y las sociedades. Ir atrás seria como desandar lo vivido, cosa que sabemos que no es posible. Realmente no es posible, las crisis cambian paradigmas, transforman pensamientos, pasan páginas de estilos de vida y mueven conciencias. Si observamos, las crisis son esos picos donde las generaciones han hecho cambios fundamentales. De esta manera es que se escribe la historia la individual y la colectiva. ¿Qué sentido tendría sufrir una crisis para quedarnos en el mismo sitio?

Desear que venga un salvador que nos devuelva la diversión sin sobresaltos. Alguien que termine la crisis, para nosotros volver a lo mismo que la genero. Seria volver a nuestra ceguera voluntaria y a la dependencia que estamos acostumbrados a practicar. A mi me parece que esa etapa gracias a la crisis terminó. Reconocerlo y asumirlo, ya es otra cosa.