Recientemente, varios grupos de organizaciones políticas a favor de la independencia de Puerto Rico y el socialismo comparecieron a la Habana para participar de la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). Es un momento importante, ya que por primera vez el espectro del independentismo en la Isla, con ciertas organizaciones de la izquierda, participan de forma conjunta. Sin lugar a duda, es un acontecimiento relevante que no ha pasado con frecuencia en la memoria política del País.
Ahora bien, la mera presencia de dichas organizaciones constituye un hecho especial. No obstante, las mismas participan a sabiendas de que el Partido Popular Democrático (PPD), el oficialista en el caso de Puerto Rico, hizo caso omiso a dicha jornada en Cuba. Es decir, el Gobierno de Puerto Rico ignoró lo que sucedía en Cuba. Curiosamente fue el Gobierno de los EE. UU. el cual en su momento reaccionó en contra de lo sucedido en la Habana y, en particular, del apoyo expreso que emitiera por vía de resolución la comunidad de la Celac a favor de la independencia de Puerto Rico. El Gobierno de Washington protestó mientras que el Gobierno del oficialista PPD hizo silencio.
Lo interesante es que ninguna de las organizaciones políticas de la Isla que participaron en la Habana comentó en torno al Gobierno de Puerto Rico. Es curioso, pues desde las elecciones de 2012 cuando el PPD llegó al poder político, muchas de estas organizaciones se sumaron a dicho gobierno como socios menores, con cierta injerencia en la administración del Gobierno.
Pero participar en la estructura de poder político del PPD no hace que los sectores independentistas y de izquierda se vean neutralizados en el devenir de la necesaria crítica política.
Es curioso que todos los que fueron a Cuba no han criticado el silencio del Gobierno del PPD. Es curioso. ¿Habrá alguna razón para no criticar?
Crédito foto: Alex Barth, www.flickr.com, bajo licencia de Creative Commons