Vamos de Robo!... o nos vamos de jo...

Cine caribe

altEl cine de la Republica Dominicana es hoy por hoy, la principal atracción en su género para toda la región. Como industria, el cine dominicano ha logrado implantar una formula exitosa de películas de bajo o limitado presupuesto, con artistas locales y bajo la idiosincrasia nacional, las cuales se convierten en mega éxitos taquilleros.

Este el caso de la más reciente producción dominicana, Vamos de Robo (Dir. Roberto Ángel Salcedo, R.D., 2014), tiene por título un juego de palabras que literalmente se impone con el Vamos de Joda. La misma cuenta con un elenco de artistas comediantes, encabezado por el principal comediante contemporáneo dominicano, Fausto Mata, y acompañado por Anthony Ríos, Carlos Sánchez y Manolo Ozuna.


La película como casi todas en las que participa el estelar Mata, versa sobre historias sencillas, poco complejas, pero con un alto sentido del humor y promotora de una ética de corte popular. Es decir, lo justo es justo y lo injusto no es justo. En la película todos los actores trabajaban en el mismo banco, el cual sufre un robo muy elaborado. Todo indica que hay un trabajo sucio interno, y la forma de despachar la situación es acusando a los cuatro amigos, quienes son despedidos de forma sumaria. Estos sin contarle nada a sus [complejas] esposas, inician una investigación que los lleva a develar que el robo fue una acción de varios banqueros corruptos como a su vez por policías delincuentes.

En fin, que la película se torna en un filme callejero (road movie) dominicano, que como toda formula ha probado ser exitosa. El dia de su estreno, el pasado 16 de enero de 2014, en la vecina isla dominicana, sobre 22 mil personas asistieron a ver la película. Este dato la convirtió en la película más exitosa en su dia inaugural en la historia del cine dominicano.

De mi parte, y luego de haberle dedicado a varias películas en las cuales ha participado en tiempos recientes Fausto Mata (Sanki Panky II, Profe por accidente), solo puedo decir, que el cine dominicano se ha convertido en una obligación para el público consumidor. Es un cine obligado ahora en el Caribe, cual torna en asuntos sencillos, temas complejos como las relaciones de poder, las relaciones raciales y sobre todo las insuficiencias de nuestros estados caribeños.

Vaya a verla para reírse, sin límites y sin complicaciones. No se va a arrepentir. Se la va a gozar.