Corazón de León o vivir más allá de los prejuicios

Cine caribe

Es posiblemente la película argentina más exitosa del año. Se llama Corazón de León (Dir. Marcos Carnevale, Argentina, 2013). Casi dos millones de personas la vieron en un plazo de tres meses en su país de origen, antes de salir a recorrer el mundo. Rompió el record existente en Argentina para espectadores en los primeros tres días: cerca de 300 mil personas fueron a verla. ¿Cuál es el misterio que acarrea esta película que la ha hecho una tan exitosa?

Se trata, por primera vez en el cine contemporáneo argentino, de ver una película que es simpática desde el principio hasta el final, y que no está sumergida en las depresiones ni melodramas que la cultura cinematográfica argentina nos tiene acostumbrado. Es una película que cuenta la historia de un hombre que encuentra el teléfono celular de una mujer y decide devolvérselo. En el proceso el hombre descubre que le gusta la mujer y desea enamorarla. La mujer entonces resiste un poco, pero subsecuentemente se enamora, y tal parece, al final de la película, que serán ambos felices el resto de sus vidas. ¡Bravo! Es, simple y llanamente, una historia de amor… ahora bien, de un amor de personas minusválidas. En particular porque él tiene una condición de enanismo, que lo dejo “40 centímetros” más pequeño que el hombre normal y corriente. ¿Podrá ella, entonces, enamorarse de él cueste lo que cueste?

De eso trata la película: de una historia de amor, que en principio debería pasar pero cuesta tanto que pase. Es una historia cómica por un lado, y dura por otro, pues la condición de enanismo es la que determina en muchas ocasiones la bondad o no de los que participan en la película.

Los personajes León Godoy (Guillermo Francella) e Ivana Conejo (Julieta Díaz) intentan por todos lados tener una vida normal. No obstante, el deseo de León se queda limitado ante los prejuicios iniciales de Ivana y el resto de sus amistades, familia y su ex-marido Diego (Mauricio Dayub). En fin, que la película transita por la vida diaria de estos personajes de clase media argentina (el arquitecto y ella abogados), ambos blancos y llenos de vida y alegría, pero donde la condición diferenciada del físico es la que establece la pauta de la película.

Lo interesante de la película de Carnevale, es como este director utiliza el prejuicio para explicar cómo el mismo se da, en contra de las personas con tamaño limitado. No obstante para hacer esto, el director recorre otros prejuicios en la película con los cuales vivimos. Es sin lugar a dudas un filme interesante, pues el director logra que uno se ría de todo lo que está viendo.

En fin, lo recomiendo sin reparos. Se trata de una buena película, para toda la familia, que rompe con el ciclo del cine triste que en la última década nos ha ofrecido Argentina. Vaya a verla hoy mismo, es su opción para una velada alegre.