Cultura

Durante el pasado Circo Fest- evento que propone representaciones teatrales y circenses en espacios no convencionales o de calle- el reconocido colectivo puertorriqueño Agua, sol y sereno, estrenó  Auch. La pieza también se presentó recientemente en el Festival de Apoyo a Claridad. Esta nueva propuesta combina el clown, la estética del teatro callejero, y el propio entrenamiento que ASYS ha desarrollado en sus veinte años de existencia.  Además, contaron con la experiencia y colaboración de Luis Oliva: maestro, mimo, teatrero y cirquero de larga data que, con iniciativas como Circolo,  es un referente esencial para el arte escénico en la isla. Auch! ha ido creciendo desde las improvisaciones básicas, bajo la supervisión de su director Pedro Adorno, y el “training” de Oliva. La obra es fiel a la poética que caracteriza el trabajo de Agua, sol y sereno: exploratoria en torno a diversas formas expresivas; creación colectiva; propósito de integrar lo comunitario y lo artístico para indagar en temas acuciantes desde lo político-social; carácter mutable, en una especie de “beta permanente”, donde el proyecto inicial se transforma en función del escenario, tipo de espectadores, o el contexto enunciativo.

La duodécima edición del Puerto Rico Heineken Jazz, discurrió en la noche de ayer en su segunda cita, cerrando con broche de oro con el cubano radicado en Nueva York, Pedro Martínez Cruz, y PM Group. Pedrito Martínez, como se le conoce se presentó en un formato sencillo de cuarteto, bajo la asistencia de su compadre musical Jhair Sale, en percusión menor y coro (bongó y campana), el bajista Álvaro Benavides, y la pianista invitada Ariacna Trujillo. Tanto Martínez como Trujillo son de origen cubano isleño, mientras que Sala es originario de Perú y Benavides es originario de Venezuela. Se trata de un junte del Caribe entero con afro-descendientes andinos.

Camagüey, Cuba- Niños y adolescentes toman calles, coliseos y plazas de esta ciudad cubana Patrimonio Cultural de la Humanidad, en el contexto de la Tercera Jornada Teatral "La Andariega, pies descalzos, callejera" que comenzó ayer aquí.

Santiago de Cuba- Al celebrarse ayer en Cuba el Día del Trovador comenzó en esta ciudad la edición 50 del Festival consagrado a ese género musical, enraizado en los orígenes del pentagrama nacional.

En la continuación de la vigésima cuarta edición del Puerto Rico Heineken Jazz Fest, se presentaron anoche, en la tercera fecha, entre otros, el mayor de los hermanos Marsalis, Brandford con su sexteto; y cerró la noche el afamado guitarrista del género de flamenco, Tomatito (José Fernández Torres) y su sexteto. Para los que estuvimos la noche anterior, segunda fecha, y participamos del cierre que realizara Pedro Martínez Group, bajo el ritmo cadencioso de jazz latino, la tercera fecha inspiró más a un tipo de jazz esencialista y a la fusión con otros ritmos como el flamenco. Dicho lo anterior, la tercera fecha trato de una noche majestuosa y rica en calidad musical.

Como parte de sus actividades en torno a difundir el quehacer de la música clásica en Puerto Rico, la Orquesta Sinfónica del país, se presentó en el día de hoy en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Aguadilla, como parte de la jornada de Ciclo de Conferencias de las Ciencias Sociales celebrado durante la semana en el recinto. El gran cierre del evento esto a cargo de la orquesta nacional, la cual presentó su concierto: Los tres ratones musicales.

En lo que aparenta ser un movimiento lento pero consistente, el distrito llamado Santurce, que de forma limitada abarca los barrios y comunidades a lo largo de las avenidas Ponce de León y Fernández Juncos, viene transformándose en los últimos años. Y se transforma, de forma sorpresiva e interesante, desde abajo hacia arriba, es decir desde la cultura y formas populares que conviven en Santurce; como a su vez desde los nuevos sectores representativos de capital corporativo transnacional, que se van asentando en la región. A esto hay que sumarle la postura del gobernador de la isla, Alejandro García Padilla, de recientemente proclamar que un barrio de sectores históricamente pudientes, llamado Sagrado Corazón, declararlo patrimonio nacional.

Soy un negro peligroso. Lo supe hace poco tras visitar un amigo en su casa. Sucede que este amigo vive en una de esas urbanizaciones privadas donde hacen su vida, encerrados en su opulencia, la “gente bien” del país. Esos que van a colegios exclusivos en los que, más allá de ciertas nociones fundamentales de matemática, ciencia e idioma, se les enseña a los señoritos y señoritas bien que allí reciben enseñanza a saberse parte de una clase social superior que debe, a toda costa, mantener una considerable distancia respecto al resto, es decir, a nosotros los que tenemos caras y colores “raros”.