
Alertan sobre pobre crecimiento de arrecifes coralinos en el Caribe

Puerto Rico ha sido sucumbido ante la historia de una perra de raza “pitbull” de nombre Lola. Esta se escapó de su hogar, mientras su dueña estaba vendiendo artesanías en las fiestas de la Calle San Sebastián. Al Lola escaparse se puso alegadamente brava y los vecinos atemorizados llamaron a la Policía Municipal, éstos se la llevaron y la detuvieron en el Centro de Protección y Salud para animales de San Juan donde el equipo de profesionales veterinarios le iban a practicar la eutanasia. Ante esos hechos, la población civil a través de las redes sociales y la prensa hicieron un clamado de salvar a Lola. La alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz Soto actuó emitiendo una Orden municipal de que no se le practicara la eutanasia a ella hasta que finalmente un juez determinase qué hacer. Al final, el tribunal le otorgó Lola a su dueña.
Durante la gobernación de Sila M. Calderón se ejecutó el plan de internacionalización más ambicioso hasta el momento para posicionar a PR en la región, afirmando su limitadísima autonomía política[1]. El DE[2] solicitó y renovó cuanta membresía regional pudo. Durante este periodo EEUU[3] fue particularmente agresivo en vetar públicamente en foros internacionales al gobierno de Puerto Rico por querer abrir canales de relaciones autónomas.