El último thriller y filme de acción en cartelera, el que más ha pegado en el Caribe de Puerto Rico se llama Baby Driver (Dir. Edgar Wright, EE.UU., 2017). En la misma, con un reparto de primera, y bajo una coproducción de la casa británica Working Title Films y Tristar, se nos presenta un film noir (de delincuentes, sin policías) que nos retorna al cine alternativo de la década de 1970 que hiciera famoso, precisamente a uno de los personajes de la película, Doc (Kevin Spacey).
Cine Caribe
Rough Night o una película bien intencionada que no la hace
Baywatch – o porque Dwaine Jonhson se opone también a la estadidad
I am not your negro o Baldwin el escritor que reescribe la historia de los EE.UU.
A Pedro Zervigón
Se trata de una película monumental, un documental para explicar su género, que aún no ha llegado a Puerto Rico, pero que recientemente vi gracias a las buenas tertulias que, a partir de las cofradías, algunas masonas otras tan solo por el buen gusto, se dan aún en Puerto Rico. I am not your negro (Dir. Raoul Peck, Haití/Francia/EE.UU., 2016) es un filme que servirá, más allá de llevarse el Oscar como mejor documental (2016), para inspirar/nos a todos y todas a pensar que es ser negro hoy, es decir, afro-descendiente, y cual es y ha sido nuestro proyecto de modernidad.
Ciudadano Ilustre o el cine cruel de la Argentina controla [también] la literatura
¿Por qué escribo? Es una pregunta tonta, sencilla, pero toda persona que se inserte en el mundo de la literatura, narrativa, ensayo o simplemente que escribe, de forma creativa o no, se la pregunta diariamente. Que cada cual conteste la pregunta. Pero yo escribo, porque deseo compartir en letras impresas en cualquier formato, una mirada particular de la vida. Muchas veces como es, a veces en alegría a veces en tristeza.
Ah, ¿pero debo de escribir para narrar la crueldad del mundo? Dirían los cantantes y el público en un club de Fado en Portugal, “más triste, más triste”. Es decir, mientras más corta-vena sea la música de Fado, mejor. Mientras más tristeza mejor.Wonderwoman y la incansable lucha por la justicia
Los comics de DC se las traen. O el cine es cristiano, o es de súper héroes. O es Marvel o es la otra. En esta ocasión fui a ver Wonderwoman, intrigado por la segunda súper producción del verano. Ante un cine lleno en las salas del Escorial, me senté a ver una película que, realmente hablando, me habló de varias películas a la vez. Pero lo más importante, de la incansable lucha por la justicia. ¿De eso es que tratan las historias de los súper héroes? Wonderwoman (Dir. Patty Jenkins, EE.UU., 2017) es la gran relevación del cine de verano. Es un filme comercial, de contenido y estética excelente, que sería fácilmente nominable a varios premios Oscar.