Para ver las estrellas
hay que esperar a la noche
apagar las linternas
y rogar que no llueva.
Para ver las estrellas
hay que esperar a la noche
apagar las linternas
y rogar que no llueva.
Antes de la llegada del Huracán Fiona al archipiélago puertorriqueño, comencé a leer memes que mis amistades subían en Facebook sobre la princesa Fiona, la pareja del simpático ogro Shrek:
Usé muchos colores y medios y con ella en mente, giré y giré y giré como un ave de color que no se decide a perecer todavía.
A Hussein Habasch
Como niños que juegan
y avisan su paso
con el timbre de la bicicleta,
las puntas de mis dedos dibujan
todas tus manos: grandes y pequeñas.
El butacón donde me encuentro sentada parece que me absorbe. Quiero desaparecer entre los mullidos cojines. Quiero que mil genios sin lámpara me transporten a las arenas de mi playa, tanto más cómodas que este burdo cojín.
En un abrir y cerrar de ojos, nos cayeron los años encima, como un copioso aguacero de mayo. No tuvimos tiempo para mantener abierta, la sombrilla de la juventud.
Dedicado a mis amigas Yolanda, Pilar y Raquel
La primera vez que leyó Érase un hombre a un celular de Luis Rafael Sánchez, decidió que le asignaría el ensayo a sus estudiantes para que aprendan a compartir, comunicarse entre ellos, socializar, soltar los móviles y las tabletas por un rato. La tecnología si se usa bien es excelente; por el contrario, si la manejamos de forma incorrecta, el resultado puede ser una sociedad de mutantes. Seres disfuncionales que van a un restaurante para compartir y cada uno está metido en su celular sin expresar una palabra. La tecnología se convirtió en la nueva droga que hace que muchos de los que la consumen, sean incapaces de transmitir un pensamiento ordenado. Peor aún, ver adictos tecnológicos desde la niñez, que hacen berrinches y manipulan a sus padres, si les pides que se desconecten.
Hay errores que pueden permitir avances, pero siguen siendo errores.
Y verdades que pueden representar atrasos en determinados momentos
y siguen siendo verdades.
Roberto Alejandro
El litoral de Isla Verde se compone de dos grandes playas…
El Alambique y El Balneario--,
separadas por la Punta El Medio y el islote
antiguamente conocido por Isla Verde.
Edgardo Rodríguez Juliá