Creativo
Siete nocturnos de cine para vampiros (Tras la sombra de la Luna)
A David Caleb Acevedo y Daniel Torres
“No es fácil desprenderse de la melancolía de los cuerpos.” Manuel Rivas
“Pero hace tanta soledad que las palabras se suicidan. “ Alejandra PizarnikVoces caribeñas en un performance de Carmen Z. Pérez
En memoria de Ángel Luis Torres
El Escritor
Demasiadas eran las voces. Y en estos últimos días parecían haber conspirado para hablar al unísono. Hacían esto de vez en cuando. No era la primera vez. Mas pensé que no debería quejarme. Después de todo, los egguns estaban aquí porque yo los había llamado, y era yo el único responsable de haberlos invitado, alimentándolos con las letras de todo aquello que me pareciera pertinente explorar, lo cual era, a fin de cuentas, todo. Dicen que leer es como abrir las puertas de diferentes mundos. No podían tener más razón los elaboradores de tal sentencia, pues era aquí, muy dentro de mi cabeza, donde la voces que se escapaban por las engrandecidas salidas de todos esos mundos decidían tener su congreso.
Boston y el terrorismo: El problema de las ollas de presión "chechenas" o "islamistas"
En el momento en que escribo estas líneas ya se conoce la identidad de los que parecen ser los dos autores materiales del atentado en Boston. Conocemos sus nombres y algo de su historia, pero por ahora no aparecen claramente los motivos. Me interesa reflexionar aquí un poco acerca de cómo se ha tratado mediáticamente la tragedia y la "caza" (terrible término, no es de extrañar que uno acabara muerto, el otro aparentemente herido y toda una ciudad paralizada) de los sospechosos. También me parece pertinente pensar sobre las posibles consecuencias, directas o indirectas, conscientes o inadvertidas, del atentado.
Cuento Corto: El Circo Criollo
Este cuento forma parte de la Convocatoria realizada por El Post Antillano el 8 de abril de 2013. Felicitamos a Alva Cardona por haber participado de la misma y ser seleccionado para publicación. Quedaron cuatro vacantes. La Convocatoria fue cerrada el viernes 19 de abril de 2013.
EPA
Había una vez un pueblo por el que pasaban muchos circos. Cada circo prometía las mejores atracciones y los mejores actos, pero sólo se establecían por cuatro años. Sin embargo, los primeros cien días eran los más difíciles. Creaban empleos y subempleos temporeros a los desempeñados, de las avenidas más caras de la ciudad; gente que le diera al público entretenimiento, pues les gustaba gastar su dinero e invertirlo en cosas livianas, para no pensar