Reconozco que no soy fanático de él, pero si lo sigo. Sé en lo que anda, y he leído varios de sus textos (Adiós Hemingway, 2001; El hombre que amaba los perros, 2009). En fin, me cae mejor en las entrevistas que de él he leído tanto en Puerto Rico como en España. Es un libre pensador caribeño, de origen cubano, bastante singular que ha sabido apoyar de forma crítica la Revolución Cubana, permaneciendo, a pesar de todo y la partida de muchos de sus colegas, en el inmenso caribe cubano. A mi gusto, se trata de un buen tipo.