(San Juan, 1:00 p.m.) 


Tus besos en mi boca no necesitan presentación,

Nuestros labios se conocen,

Han tenido encuentros de pasión.

Ya sé de memoria todos tus movimientos,

Mis manos sobre ti,

Y tus dedos en mi pecho.

Esta coreografía es lo que me mantiene viva,

Llamas en tus ojos,

Y tú respiración de sangría,

Hacen de mis ojos un desierto, 

De tu cuerpo un oasis,

Y el jurado está abierto.

He estudiado tu mente,

Y lo que piensas al besar,

Pero cada momento que te toco,

Dejas de respirar,

Se corta el oxígeno,

Y no fluyen los pensamientos,

Ya memoricé nuestro libro,

No muy abierto.

(San Juan, 1:00 p.m.) Como parte de los diálogos que ha promovido la Editorial de la Universidad de Puerto Rico, a propósito de los escritores y escritoras visitantes en Puerto Rico como parte del 2do Congreso Internacional de Escritores, en la noche de ayer sesionaron Rita Indiana y Manuel Núñez Negrón.  La actividad se llevó a cabo en el teatro de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Puerto Rico (UPR) Recinto de Rio Piedras, bajo la organización de Eder González, editor en jefe de la editorial.
Rita Indiana, nacida en Republica Dominicana, boricua por adopción afectiva, y hoy profesora en la Universidad de Nueva York (NYU por sus siglas en inglés) habló de su trabajo como novelista, artista plástica y musico.  Autora de la novela Papi, así como de la canción La hora de volvé, a ritmo de güiro y tambora, la escritora explicó su relación emocional con Puerto Rico y su historia. Sus trabajos, según nos explicó como su trabajo aborda un caribe que interacciona con las imágenes así como con las complejidades del inmenso Caribe.
De otra parte, Manuel Núñez Negrón, autor de la renombrada obra Barrachina, fungió de moderador y facilitador del dialogo con la autora.  Su participación también estuvo matizada por su participación en el 2do Congreso Internacional de Escritores.

Las actividades que se han llevado en el Recinto de Rio Piedras, han permitido expandir la aportación del congreso, que se realiza en Caguas, y traerlo al primer centro docente del país, la UPRRP.

(San Juan, 11:00 a.m.) Caguas se erige hoy en Puerto Rico como el centro de la literatura nacional e internacional.  De forma consistente en los pasados dos años, se inaugura hoy el 2do Congreso Internacional de Escritores, como una gesta patriótica del municipio autónomo de Caguas, dirigido por el alcalde William Marín Torres.
La importancia de hacer por segundo año consecutivo el evento es que nos permite posicionar a Puerto Rico en general, y a Caguas en particular en el mapa literario nacional e internacional.  Todo esfuerzo de organizar este evento es siempre muy costoso y repleto de retos.  Por lo tanto, la importancia de este segundo congreso como afirmación de la voluntad persistente del municipio.
En el congreso, que incluye una feria, tanto escritores invitados de la talla de Laura Restrepo, Sergio Ramírez, J.M.G. Le Clezio, Rita Indiana, entre otros, se llevará a cabo los días 10 al 13 de abril en el Centro de Convenciones de Caguas.  La entrada libre de costo, ha garantizado al día de hoy que sobre 4000 estudiantes de las escuelas públicas y privadas del país, participen en el evento.
De otro lado, en esta ocasión, el evento será transmitido por WIPR Canal 6, lo cual garantiza una mayor difusión para el resto del país.  También será transmitido por las plataformas digitales para España y el resto del mundo.
Adelante todos y todas a comprar los libros, leerlos y hablarlos con los autores.

(San Juan, 10:00 a.m.) En el Teatro Municipal de Cayey el 7 de abril de 2024 se le rindió un homenaje al eterno olímpico cayeyano, Pablo Alberto Mercado. Ante el homenaje se presentó el nuevo libro de Carlos Quiles dedicado a la gesta de Mercado en las Olimpíadas de 1980.
Pablo Alberto Mercado Monserratte nació el 2 de enero de 1961, en Cayey Puerto Rico. Sus padres fueron Francisco Mercado y Doña Benicia Monserrate. Comenzó su carrera boxística a la edad de 12 años bajo la tutela de Josué Márquez como entrenador y José "Crakerjack" Rodríguez. También recibió ayuda del entrenador Juan Pablo Núñez. En su carrera como boxeador aficionado , Alberto Mercado, participó en 176 combates de los cuales perdió cuatro. Como profesional realizó 50 peleas ganando 29 por nocaut y 11 por decisión.
El acto que convierte, Alberto Mercado en un héroe aconteció en 1980  su participación en las Olimpiadas de Moscú, donde junto a otros dos boxeadores Luis Pizarro y Joe Molina  fueron los únicos atletas que acudieron al evento, a pesar del boicot decretado por el presidente de Estados Unidos Jimmy Carter, debido a controversias relacionadas con el conflicto de Afganistán y la Unión Soviética.
Alberto le regalo muchas cosas al pueblo de Puerto Rico, primero la representación de la dignidad. Gracias a él tenemos la soberanía deportiva Importancia de la soberanía deportiva.
La soberanía deportiva es un concepto fundamental en el ámbito deportivo, ya que se refiere a la capacidad de los países y organizaciones deportivas para tomar decisiones autónomas y gestionar sus propias políticas deportivas sin interferencias externas. Esto implica la autonomía para establecer reglas, normativas y programas que beneficien el desarrollo del deporte.
Un grupo de ciudadanos se organizó y le rindieron un homenaje muy emotivo en el Teatro Municipal de Cayey  el cual comenzó con una salida triunfal desde la Casa Mercado Alberto Mercado caminando por las Calles de Cayey con Mercado como abanderado en la delegación del pueblo que en esta ocasión le agradece su gesta de 1980.
Maelo González fue el maestro de ceremonia de la actividad la cual estuvo llena de múltiples detalles. Entre las personas que le agradecieron y le dieron un mensaje estuvo el alcalde del pueblo el Hon. Rolando Ortiz Velázquez. La representante Gretchen Hau y el senador Albert Torres no pudieron asistir pero enviaron representante y un reconocimiento para Mercado.
Además se unió a los mensaje el distinguido periodista deportivo Carlos Urriarte el cual realizó un resumen del evento que aconteció hace 44 años el mismo convirtió a Mercado en el eterno olímpico cayeyano.

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Margarita Pintado Burgos (Bayamón, Puerto Rico, 1981-) es poeta, ensayista, editora y docente-investigadora. Realizó estudios en Periodismo en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. Prosiguió estudios en Español en la Universidad de Emory, en Atlanta, Georgia (Estados Unidos), donde completó sus grados de maestría y doctorado. En 2006 estudió en la Universidad de Salamanca, España, en el Programa de formación en paleografía e investigación archivística. Pintado Burgos está adscrita a la Universidad Nazarena de Point Loma, en San Diego, California (Estados Unidos), donde es profesora de Lengua y Literatura. Sus temas de interés investigativo y educativo son: Literatura y Cultura Caribeña y Latinoamericana, Estudios Latinos, Poesía, Feminismo y Escritura Creativa. En 2022, Pintado Burgos fue becaria de Letras Boricuas del Fondo Flamboyán para las Letras (Puerto Rico) y de la Fundación Andrew W. Mellon (Estados Unidos). Codirige el espacio de poesía Distrópika. Parte de su trabajo creativo ha sido reconocido, entre otros, por la Universidad de Emory (2007), el Instituto de Cultura Puertorriqueña (2015) y The Academy of American Poets/ University of Arizona Press (2023). Cabe resaltar que la Universidad de Emory le concedió en 2007 el Premio Internacional de Investigación de Posgrado. Margarita contestó todas nuestras preguntas. Todas sus respuestas son para ser compartidas con todos vosotros.

1.1 Wilkins Román Samot (WRS, en adelante) – Recientemente publicasteis Ojo en celo / Eye in Heat (2024). ¿De qué trata o tratas en Ojo en celo / Eye in Heat y cómo recorres entre la literatura y la realidad o no ficción? ¿Cómo surgió la oportunidad de trabajarle?

1.2 Margarita Pintado Burgos (MPB, en adelante) – Hola Wilkins, muchas gracias por la oportunidad de conversar contigo y los lectores. Ojo en celo/ Eye in Heat, mi primer libro bilingüe, traducido por la joven puertorriqueña Alejandra Quintana Arocho y ganador del premio Ambroggio (otorgado por The Academy of American Poets en colaboración con la editorial University of Arizona Press) reúne poemas de mis tres poemarios anteriores: Ficción de venado (2012), Una muchacha que se parece a mí (2016) y Simultánea, la marea (2022), más poemas nuevos. De modo que se trata de un libro que recorre mi expresión a lo largo de poco más de una década y que, diría yo, reproduce e intensifica lo que han sido motivos claves en mi obra, como las relaciones familiares, la distancia, el ir y venir entre dos lenguas, culturas, dinámicas. Hay también un enfoque en la mirada, en la percepción, en los límites de la imagen y del lenguaje. Ojo en celo opera sobre los ejes sobre los cuales he construido mi obra: la incertidumbre y el amor. En cuanto a cómo recorro el borde entre la literatura y la realidad, pues yo soy quien soy y la poesía, la literatura siempre es un testimonio personal de lo que nos pasa, de lo que atestiguamos y nos afecta, de lo que leemos, de lo que descubrimos constantemente acerca de nosotros mismos y los demás, sobre el mundo, en fin… este libro es una especie de biografía inconclusa, un proyecto en progreso, como lo soy yo también

2.1 WRS –¿Qué relación tiene Ojo en celo / Eye in Heat con vuestro trabajo creativo-investigativo o no anterior y hoy?

2.2 MPB – Ojo en celo está intrínsecamente relacionado a mi obra previa, dado que se trata de un libro que recoge poemas de hace más de una década cuando empezaba a escribir y a publicar, más poemas recientes o que no habían sido publicados hasta el momento. Creo que con este libro he logrado expresar y resumir eso en lo que ha consistido mi proyecto, hasta este momento.

3.1 WRS – Si compara su crecimiento y madurez como persona, poeta, ensayista, docente-investigadora, editora, ¿qué diferencias observa en su trabajo creativo o no previo a Ojo en celo / Eye in Heat con el de hoy?

3.2 MPB – Bueno, para mí lo más innovador y diferente (eso que demuestra crecimiento) en este libro y en mi vida también, es el hecho de que cuando empecé a escribir y publicar sólo lo hacía en español y ahora hablo, escribo, pienso, siento en ambos idiomas. Ser bilingüe ha expandido mis horizontes, ha enriquecido mi forma de pensar, de entenderme y de relacionarme con el mundo. También ha enriquecido mi escritura, que sigue ocurriendo en español, aunque inevitablemente (y fructíferamente) atravesada por el inglés y por las experiencias que, digamos, solo han ocurrido en esa lengua que, poco a poco, ha dejado de ser una lengua extranjera para mí. También el no regreso (a mi país, a mi familia, a mi paisaje) pasó de ser una opción o un presentimiento, a un hecho irrevocable. Esa certeza ha hecho mella en mi escritura y en mi vida. No sé. También haberme convertido en madre en otro país, en otra lengua y cultura ha implicado un crecimiento, una expansión y un dolor, que también llegan al poema. Supongo que hemos madurado ambas, mi escritura y yo. Y nos hemos reproducido, ambas, en distintas lenguas. Espero que este trabajo demuestre también mi crecimiento como crítica de mi trabajo, ese lado que es tan importante y que es otra etapa del proceso creativo: editar, organizar, seleccionar, ordenar un libro apoyándolo en una idea que ayude al lector a relacionarse con ella.

4.1 WRS – Margarita, ¿cómo visualiza su trabajo creativo-investigativo o no con el de su núcleo generacional de escritores y poetas con los que comparte o ha compartido en Puerto Rico y fuera?

4.2 MPB – Creo que mi poesía dialoga con mucha de la poesía que está siendo escrita hoy dentro y fuera de la isla. Me parece que un eje común entre mucho de lo que se está publicando tiene que ver con el deseo, la voluntad de superar la circunstancia sin renunciar a la vulnerabilidad, ni al derecho a la felicidad. Me siento orgullosa de ser parte de una generación comprometida con su momento histórico, una comunidad que habita la crisis con gracia, valentía, pasión y alegría. Como es de esperar, lo que escribimos los poetas y escritores que vivimos fuera de la isla es diferente a lo que se escribe desde allá. Y, por supuesto, lo que se escribe desde la isla es infinitamente diverso, justo como ocurre con lo que se escribe desde la diáspora. Hay en la producción local un sentido de urgencia, una rabia y una tristeza muy poderosas que no veo necesariamente en mi trabajo y en el de otros poetas de la diáspora. Pero el diálogo está, sin duda. Ser puertorriqueño nos coloca en un lugar común, en un punto de partida. Hay una escisión. Hay un antes y un después. Es muy bello, estimulante y revelador observar ciertos patrones, ciertas obsesiones que afectan a buena parte de la producción actual.

5.1 WRS - ¿Cómo concibes la recepción a su trabajo creativo-investigativo o no dentro de Puerto Rico y fuera, y la de sus pares, bien sean escritores y poetas?

5.2 MPB – Mi recepción en Puerto Rico siempre ha sido buena, desde que empecé en los talleres de escritura creativa con Mayra Santos, siento que he recibido mucho apoyo, entusiasmo y afirmación tanto de mis pares como de mis mentores. En el 2015 gané el premio de poesía del Instituto de Cultura Puertorriqueña y me consta que el libro ganador, Una muchacha que se parece a mí (cuya reedición a cargo de Alayubia salió recientemente) se vendió muy bien, fue reseñado positivamente en varios medios y es un libro que sigue dándome muchas alegrías. Ha sido difícil la recepción de mi obra en Estadios Unidos, en donde vivo hace casi 20 años, por la barrera del idioma. No obstante, desde que empecé a traducir mis poemas y ahora con la publicación de Ojo en celo/ Eye in Heat con una editorial grande y con mucho alcance acá como lo es The University of Arizona Press, pues se me han abierto muchas puertas. Creo que mi obra ha llegado a más personas en los últimos meses que en que la última década. Mi público en inglés ha crecido, pero no más que mis lectores en español radicados en Estados Unidos y esparcidos por el globo. Ganar la beca Letras Boricuas en el 2022 y el premio Amborggio en el 2023 me ha ayudado a solidificar mi reputación y me ha dado más visibilidad. En los últimos dos años he participado en muchas lecturas aquí en San Diego que me han ganado más invitaciones a otros eventos, y así… voy llegando a más lectores. Creo que es un momento muy importante para nuestra literatura porque la experiencia puertorriqueña está en demanda. Las razones para este fenómeno son muchas y no vienen el caso en este espacio, pero ha habido un aumento en las traducciones, por ejemplo, lo que demuestra un deseo de salir de los confines de la lengua, cosa que yo celebro. Entiendo que dadas las circunstancias específicas de Puerto Rico este impulso se vea con recelo, pero es lógico que los escritores quieran ser leídos por más personas. La traducción no nos empequeñece ni amenaza nuestra lengua, sino que la expande, la diversifica, la vivifica.

6.1 WRS – Sé que vos es de Bayamón, Puerto Rico. ¿Se considera una autora puertorriqueña o no? O, más bien, una autora de literatura o poesía, sea esta puertorriqueña o no. ¿Por qué? José Luis González se sentía ser un universitario mexicano. ¿Cómo se siente vos?

6.2 MPB – Soy una poeta puertorriqueña que se siente en casa en otros géneros, especialmente en el ensayo. Me siento como una poeta muy arraigada a sus orígenes, a pesar de vivir en la otra orilla: California. Es raro ser una puertorriqueña en San Diego. Cada vez leo más por acá y no dejo de sentirme extraña, extranjera, desubicada y terca… con ganas de pertenecer, pero esas cosas no se eligen. Ni siquiera me siento como una escritora latina en Estados Unidos, aunque obviamente eso soy. Y no es un desprecio, para nada, yo leo mucho de lo que el mercado denomina como literatura latina en Estados Unidos, se las asigno a mis estudiantes, creo que es una aportación inmensamente valiosa para las letras de este país. Pero no sé, yo me siento como una escritora de la isla que está por acá de paso, aunque lleve casi 20 años fuera. Sé que no estoy sola en el sentimiento.

7.1 WRS – ¿Cómo integra su identidad étnica y de género, y su ideología política con o en su trabajo creativo-investigativo o no?

7.2 MPB – No pienso en esas categorías a la hora de escribir. Soy quien soy y de eso se trata mi poesía, de dar cuenta de quien se es y de cómo vamos siendo en este hermoso y devastador camino que es la vida. Mis señas están presentes en mi obra: soy una mujer, una madre, una lectora, una amiga, una hermana, una compañera de vida, una cobarde y una valiente, depende de la situación. Respecto a mi ideología política, no padezco de ninguna. La ideología, como la entiendo yo, es una creencia que ya no se cuestiona, pero que se venera e intenta imponer sobre los demás. Sí, creo en el poder político que pueda tener un poema, esto es, su efecto emancipador, su voluntad de enriquecer y cuestionar nuestra experiencia constantemente atrofiada por el mercado y sus demandas, por ejemplo. Creo en el poder transformador de la poesía para quienes la escriben y la leen, pero rechazo que se use la poesía para expresar lealtades explícitamente políticas. Es una manera de no amar a la poesía, de usarla como medio en vez de como fin. El poema como fin, no como medio… eso es lo verdaderamente político. Creo que un poema que describa a alguien viendo caer la lluvia es tan político o más que cualquier otro que use la palabra “colonialismo” o “explotación”, por ejemplo.

8.1 WRS – ¿Cómo se integra su trabajo creativo-investigativo o no a su experiencia de vida? ¿Cómo integra esas experiencias de vida en su propio quehacer de, entre otras facetas, escritora, docente y poeta hoy?

8.2 MPB – Soy profesora de lengua, de literatura y de escritura creativa, de modo que mi profesión y mi vocación de poeta están muy ligadas. Soy afortunada de poder hacer algo que me apasiona y que me permite cultivar mi pensamiento, expandir mis horizontes como escritora, y compartir mi amor por la lectura y la escritura con estudiantes. Trato de ser consistente en mi vida y en las funciones que ordenan mi día a día. Varios de mis poemas se inspiran en mis experiencias como docente, por ejemplo, y en lo que ocurre en el espacio doméstico, mostrando un universo otro que, no obstante, es parte de un Todo.

9.1 WRS – ¿Qué diferencia observas, al transcurrir del tiempo, con la recepción del público a su trabajo creativo-investigativo o no y a la temática de este? ¿Cómo ha variado?

9.2 MPB – No observo muchas diferencias. Tengo lectores más jóvenes ahora y me emociona mucho. Me gusta ver que los poemas que escribí en el 2010 sean tan bien recibidos como los que escribí hace un año y que gusten a gente de distintas generaciones. En cuanto a mi trabajo investigativo, lo he ignorado bastante en los últimos años porque me he dedicado a otras cosas, pero espero retomarlo. La recepción a los ensayos críticos que he escrito sobre el escritor cubano Lorenzo García Vega han sido muy bien recibidos por la audiencia que a mí me interesa. Por otra parte, las reseñas que he dedicado a escritores caribeños, casi todos poetas de Puerto Rico, a lo largo de los últimos 15 años, se han convertido en referencias obligadas para quienes se acerquen a la obra de dichos autores. Siento que mis contribuciones han sido varias, en distintas áreas y que han iniciado conversaciones importantes sobre cultura, sociedad y práctica literaria.

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(San Juan, 10:00 a.m.) Todo puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos. Eso le aconteció al colega historiador José Vélez Dejardín del pueblo de San Germán. Su pasión fue dar a conocer la historia de su pueblo. Hoy su pueblo lo considera uno de sus hombres ilustres. 

    Se fue arrollado mientras un camión de basura, en proceso de sus labores, lo impactó sin percatarse que él estaba detrás del camión.

 Entre el legado que nos deja el historiador Vélez se destaca su libro, "San German de Villa Andariega a nuestros tiempos". Este libro narra la historia del oeste de Puerto Rico desde la llegado de los colonizadores españoles hasta nuestros tiempos. Desde muy temprano, Puerto Rico se dividió en dos divisiones administrativas conocidas como el Partido de San Germán y el Partido de San Juan. El Partido de San Germán cubría el oeste de una línea desde donde están hoy día los pueblos de Camuy hasta Juana Díaz. Muchos de los acontecimientos aquí incluidos no se encuentran en libros de historia de Puerto Rico tradicionales. Este libro le permite comenzar a descubrir la historia del oeste de Puerto Rico.

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[Nota de la autora:  reseña al libro Mark P. Del Mastro & Caragh Wells, eds. Carmen Laforet: Después de Nada, mucho. Nuevas perspectivas al conmemorar el centenario de su nacimiento (1921-2021). Albatros Ediciones, 2022.]


                                                                                                                                                                                                                                         (San Juan, 9:00 a.m.) Conmemorar el centenario de un acontecimiento o personalidad no es simplemente una práctica extractiva ni evocativa, sino en el mejor de los casos, una oportunidad para rescatar del olvido y examinar, rastrear y rebuscar huellas, permanencias o signar caducidad.  Sobre todo, puede verse como un intento para reintroducir en las nuevas generaciones lecciones, modelos, eventos, acontecimientos, sucesos y personalidades que en un momento plasmaron, denigraron o contribuyeron al quehacer humano e histórico.

De ahí la importancia de la reciente publicación, Carmen Laforet:  Después de Nada, mucho.  Nuevas perspectivas al conmemorar el centenario de su nacimiento (1921-2021), un texto necesario, significativo y contestario a ese largo olvido y silenciamiento al que se sumergió la obra de Laforet (1921-2004) después de que en 1958 Goytisolo hiciera tan popular el aserto de que después de Nada, nada.  Dos destacados estudiosos de Laforet, el Dr. Mark del Mastro, del College of Charleston, y Dra. Caragh Wells, de la Universidad de Bristol, son los responsables de cuidadosamente armar esta edición, publicada por Albatros y Diálogos peninsulares. Los diecisiete estudios reunidos aquí, bajo nuevas y refrescantes perspectivas, revisitan, y aportan novedosas lecturas del amplio, diverso y relevante corpus de la narradora. 

 Nada, la novela de toques autobiográficos y existenciales de una joven Laforet, cuya casa de la protagonista, Andrea, en Aribau, Barcelona, se convertiría en metáfora de una España decadente y opresiva, conquistó el prestigioso Premio Nadal en 1945, y continúa todavía siendo su texto más conocido.  La novela, elevada a una lectura representativa de la post guerra, y de la lucha de una joven por educarse y buscar su libertad, se asienta asimismo como escollo para conocer la amplitud y riqueza de la otra producción literaria de la autora.  Este libro conmemorativo ofrece una ventana a los mundos de Laforet más allá de Nada, sin dejar de exponer nuevos enfoques de esta novela.   Por ejemplo, Mark del Mastro se centra en el examen de las descripciones de Andrea sobre las manos de su tío Román, reveladoras de su fetichismo y como una de las estrategias para conectar y comunicarse con los otros y escapar de su aislamiento. Renee Congdon, a través de un estudio sensorial, explora los olores y sonidos de la posguerra y Verónica Del Valle Cacela analiza las expresiones de las sensaciones en la traducción italiana de Nada.  Otra estudiosa, Patrizia Patri se detiene en la influencia de Dante en Laforet.  

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Obed Betancourt (Puerto Rico, 1957-) es periodista y escritor. Trabaja desde la crónica periodística hasta el ensayo de investigación. Escribe poesía, cuentos y novelas. Estudió humanidades en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. Laboró como Jefe de Redacción de El Reportero y El Mundo. Fue periodista de investigación de El Vocero. Se mantiene escribiendo a través de su blog: Prensa Intencional.Obed, el escritor multigénero, ha contestado todas nuestras preguntas. Todas sus respuestas son para ser compartidas con todos vosotros.

1.1 Wilkins Román Samot (WRS, en adelante) – Hace algún tiempo publicó Relato de una narcotraficante (2011). ¿De qué trató o tratas en Relato de una narcotraficante? ¿Cómo surgió la oportunidad de trabajarle?

1.2 Obed Betancourt (OB, en adelante) – Es una novela (2011) basada en hechos reales que investigué mientras me desempeñé como periodista investigativo en la División de Investigaciones Editoriales (DIE) de EL VOCERO (1995-2009). Aquí narro la historia de una narco que, irónicamente, cayó en el mundo de las drogas mientras se desempeñaba de informante de la Policía, y luego se redimió al lograr el derrumbe de la narco-organización. En la novela se introduce el personaje Joel Beauregard, un periodista investigativo que me sirve de alter ego para otra novela (en desarrollo, de carácter policíaco-periodístico) y algunos cuentos basados en hechos reales que investigué y recopilé en la colección ¡Muérete, cabrón![12 relatos criminales] inédita, aunque espero que se publique este año.

Por supuesto, no significa que sean estos trabajos un retrato fiel de esos acontecimientos. Para que cobren sentido -la vida suele no tenerlo tanto- he completado las historias y ciertamente reordenado (reconstruido) con circunstancias y personas imaginadas. Lo que sí asombra es cómo “las imágenes de mi fantasía corresponden con bastante exactitud al mundo real” (Novalis). Es decir, la ficción puede lucir tan verdadera como la realidad y la realidad puede parecer tan impensable como la ficción. En ambos casos, la crueldad y la muerte son el vínculo que une ambas proposiciones. “Una de las funciones de la narratividad es ordenar el caos en que vivimos”, apunta Dennis Lehane. Y agrego, en consistencia con el género negro que espléndidamente trabaja, que las consecuencias de ese gran disparo -¡un Big Bang tremendo! cuyo orden afanosamente busca entender cualquier detective que investigue una escena criminal- sólo se comprenderán cuando se les imponga una estructura que el propio Lehane llama “artificial” (“antinatural”, según Rushdie) y Tomás Eloy Martínez “otra forma de coherencia”, pues, al decir de Peter Handke: “antes del asesinato el orden se muestra como desorden”. (El vendedor ambulante). He sido periodista investigativo en asuntos de narcotráfico, crimen organizado, corrupción gubernamental y policíaca, así como guerrilla urbana. De mi experiencia con esa realidad que vive en (y de) lo oculto, con claridad veo las diferencias entre apegarse a unos acontecimientos siempre fragmentados y expuestos en un periódico, como exhibe un arqueólogo los fósiles incompletos o descarnados en un museo; y, por las intenciones, reconstituirlos en una nueva verdad integradora, totalizadora (estética, significativa, coherente), creíble, al amparo de una ficción literaria desnuda, es decir, sin otro compromiso que el propio de la literatura: ser arte.“El periodismo te proporciona los datos, pero la ficción te cuenta la verdad”, ha indicado Don Winslow con ese tipo de certeza tan honesta que sólo es posible revelarla mientras se es despellejado por los carteles mexicanos. Martínez lo ha dicho también a su modo: “el periodismo pone en escena datos de la realidad que la cuestionan pero no la niegan”, y añade que la “única obligación” de la ficción es “engendrar una verdad que tenga valor por sí misma, que sea sentida como verdadera por el lector.” Grossman, en El infierno de Treblinka, afirma que “el deber del escritor es el de contar la espantosa verdad, y el deber ciudadano del lector es conocerla”. Entiendo la dificultad de entender que se proclame la ficción al mismo tiempo que se enuncie una obra basada en hechos reales. ¿Dónde termina una y comienza la otra? Ahí reside, propiamente, el trabajo de cualquier escritor que haya escogido esa forma para moldear unos hechos: en borrar las diferencias. Al final, hasta es posible que el autor no se acuerde dónde tiró la raya. Es también lo que quisiera para el lector, que tampoco la vea. Ese es el acuerdo que se establece entre el lector y la obra, o como dice Rushdie, “la transacción”, el “contrato”, mediante el que un hecho (dato) será acompañado de otros que sólo lo son en la imaginación. Entonces, no es lo idéntico lo que debe buscarse en esos textos, sino otra intensidad que le disputará al original su insuficiencia.

2.1 WRS – ¿Qué relación tiene su trabajo creativo-investigativo previo a Relato de una narcotraficante y vuestro trabajo creativo-investigativo posterior? ¿Cómo lo hilvana con su experiencia de puertorriqueño y su memoria personal o no de/ con lo caribeño o no dentro de Puerto Rico y fuera?

2.2 OB – Mi trabajo creativo anterior al Relato fue predominantemente poético (bajo el nombre Obed-Edom, que todavía conservo), con los libros Sacrificio al Sacerdote del Abismo (1978) y Al sur de la razón (2011), además de poesía y cuentos en revistas universitarias (desde 1975) y más adelante poesía en Mairena, Reintegro, la antología preparada por Rubén "Chivirico" Alejandro Moreira y otras, y poemas en otras revistas y periódicos. Sin embargo, por mi relación profesional, cotidiana, con las comunicaciones incorporé la narrativa a mi cartera expresiva. No obstante, continúo escribiendo poesía, género con el que me siento particularmente comprometido.

3.1 WRS – Si comparas vuestro crecimiento y madurez como persona, periodista, investigador y escritor con su época actual en Puerto Rico, ¿qué diferencias observas en vuestro trabajo creativo-investigativo? ¿Cómo ha madurado su obra? ¿Cómo has madurado?

3.2 OB – Bueno, como persona sigo siendo tan nasty como siempre. Como escritor es esperado cierto crecimiento por la madurez y experiencia ganadas, las lecturas y las circunstancias personales y sociales que uno va atravesando. Es, hasta inevitable. Mi poesía inicial fue simbolista y surrealista (en Sacrificio) y, por supuesto, con sus aciertos y deficiencias innegables, como la sobre-adjetivación y la cascada de imágenes, automatismo. Con el tiempo fui ganando más control de la imagen. En Al sur de la razón mantengo el uso de la imagen (muy plástica a veces), la metáfora,como vehículo de expresión. Es entonces la poesía un metalenguaje, críptico, místico si se quiere, al que se debe alcanzar, otro mundo que no es necesariamente el paraíso que creemos merecer. El próximo libro de poesía, Viaje en la cuerda de la lira, (inédito, aunque tengo expectativas de que se publique este año) es una travesía que parte de la cercanía de la muerte y su negación o la queja, hasta adentrarnos (perdernos)en el cosmos y la soledad, siempre la soledad. De este libro espero que la imagen sobre la que monto mi expresión sea acaso un poco más transparente, evidente, sin que se entienda que haya hecho alguna concesión, al lector o a . Será o madurez o cansancio. El libro es también un homenaje muy sencillo a los poetas que he leído con fervor, Vicente Aleixandre, Juan Larrea, T.S. Elliot, Baudelaire, Rimbaud, Mallarmé, Huidobro, Ché Melendes, Lima, Ánjelamaría Dávila, Chevremont, Rilke, Matos Paoli, Eluard y otros, y con los que tengo una deuda literaria.

Los trabajos creativo y periodístico han variado desde los comienzos en que empecé a escribir con conciencia y método hasta lo que hacen las nuevas generaciones. No practico la crítica literaria, así que no daré cuenta específica de dichos cambios, pero sí creo que la poesía se ha alejado sospechosamente de la metáfora y está inmersa (y ahogada) en el lenguaje de la realidad cotidiana, excepto, tal vez, la joven poeta Verónica Reka, quien me recuerda, para mi agrado, a Julia de Burgos y Ánjelamaría. Desconozco si alguna vez la nueva generación estudió a sus predecesores.No obstante, veo a los narradores, hace ya unas décadas, con mucho músculo, excelentes.

En cuanto al mundo de las comunicaciones, tengo graves reparos al "periodismo sepulturero" que se hace hoy día, el chisme del que alguien dijo y el otro contestó, la falta de perspectiva que les haga mirar los asuntos desde una disciplina social, la poca preparación (se repiten los temas sin que haya un desarrollo), el pobre manejo del idioma, la escasa memoria institucional de los medios y las deficiencias del actual periodismo investigativo, las agendas que no son la búsqueda de la verdad. Por otro lado, los "analistas" que copan los medios (TV y radio) son una epidemia contra la que no estamos vacunados.

4.1 WRS – Obed, ¿cómo visualizas vuestro trabajo creativo-investigativo con el de su núcleo generacional de periodistas, investigadores y poetas con los que compartes o has compartido en Puerto Rico y fuera? ¿Cómo ha integrado vuestro trabajo creativo-investigativo a su quehacer de periodista e investigador y vuestro trabajo escrito de interés y cruce entre la literatura y la no ficción?

4.2 OB – Creo que mi trabajo creativo inicial se coloca justo al final de la generación de 1970 y en los comienzos de la de 1980, con indulgencia de los conocedores de los asuntos generacionales, de lo que no soy experto y reconozco que hay debate sobre ello. En ambas generaciones me han ubicado. Mi lenguajey temas van del uno al otro, ambas generaciones produjeron poetas excepcionales con una variedad de expresiones formidables, aunque de los de 1970 soy amigo personal de muchos por coincidir en mis primeros años universitarios y en el Café La Torre, entre algunos ya mencionados, más Jan Martínez y Servando Echeandía, que no puedo dejar de mencionarlos por su maestría.

Mi trabajo periodístico (comencé en la década de 1980 en El Reportero de editor y Jefe de Redacción, luego en El Mundo, de asistente del Jefe de Redacción y luego Jefe de Redacción y periodista investigativo) coincidió con una época brillante de jóvenes periodistas muy bien preparados, aguerridos, con un estilo un poco irreverente y de trato menos temeroso ante el poder. Los noticiarios de radio y TV reclutaron jóvenes periodistas de un alto nivel que hicieron competir a sus medios con la siempre establecida prensa escrita. Junto a ellos me formé. Ahora, yo llego al periodismo porque ya escribía, no es al revés (no estudié periodismo), pero, con la ventaja de que conozco lo que es una redacción desde niño. Tuve siempre los buenos concejos de mi padre, un excelente periodista de El Mundo de finales de la década de 1960 a comienzos de 1980. En el VOCERO siempre pertenecí a su división de investigaciones, no cubría las noticias diarias. Luego regresé como subdirector (2013). Mi trabajo creativo, así como mis estudios en filosofía, me dieron, por un lado, la destreza de redactar mis investigaciones exactamente como quería, usualmente de manera frontal, no literaria, y por otro, buscar la rigurosidad de lo que se informa. Ya en El Mundo tuve la oportunidad de hacer crónica, que es distinta (si se trabaja en un periódico) a un reportaje investigativo. Ambos son géneros de no ficción y la línea con la ficción la mantuve siempre bien demarcada, aunque para algunos de mis colegas y las personas objeto de mis investigaciones era ficción lo que escribía.

5.1 WRS – Ha logrado mantener una línea de creación-investigación enfocada en la cultura del narcotráfico en y desde Puerto Rico. ¿Cómo concibes la recepción a vuestro trabajo creativo-investigativo dentro de Puerto Rico y fuera, y la de sus pares?

5.2 OB – Las investigaciones de mis compañeros y las mías en la DIE demostraron lo que un periódico con recursos puede hacer por el país. Tanta fue su influencia que otros medios abrieron posteriormenteunidades investigativas. No sólo investigué organizaciones criminales, sino policías, políticos y funcionarios corruptos, así como relaté las diversas acciones de la guerrilla urbana y los desvaríos de la justicia en varios casos de acusados y convictos inocentes, así como escándalos económicos. Las reacciones a las investigaciones fueron mixtas, pues una parte de la población sólo quiere escuchar y que le reiteren lo que ya cree y prefiere no enterarse de lo que le afecta. Ahí es cuando entran las acusaciones de prensa amarilla. Por otro lado, mi investigación sobre la expansión ilegal del BBV en América Latina, que se hizo desde Puerto Rico, tuvo buena repercusión internacional en una época en que apenas comenzaba el internet. La realidad es, sin embargo, que nunca me he interesado cómo otros ven mi trabajo, el periodístico o el creativo, aunque he ganado algunos premios. Soy, también en mi profesión de periodista, tan gregario que es ese oficio, un solitario.Es sólo un asunto de carácter.

6.1 WRS – Sé que vos es de Cayey, Puerto Rico. ¿Se considera un autor puertorriqueño o no? O, más bien, un autor caribeño, sea este puertorriqueño o no. ¿Por qué? José Luis González se sentía ser un universitario mexicano. ¿Cómo se siente vos?

6.2 OB – Soy un autor que no es "determinado" (en el sentido de necesidad) por las circunstancias. Y menos en tiempos en que la internet nos pone sobre la mesa de estudio, en nuestras casas y a la hora que decidamos, los libros de todo el mundo, las culturas de todo el mundo, la música, las costumbres, los sistemas políticos y económicos, exitosos y fallidos, y que antes buscábamos en las bibliotecas. Sin duda, también tengo esos elementos identitarios que identificas, el de ser cayeyano, puertorriqueño (sin que me de ansiedad) y caribeño, pero también tengo la ciudadanía estadounidense y todos mis hermanos vivos (5) y sus familias viven al brincar el charco. Si José Luis, a quien conocí, se auto-percibía de esa manera, no soy yo quien se lo va a disputar y menos en esta era woke. Hay derecho de ser (o tratar) lo que uno quiera ser. Además, sus aportaciones a la literatura y a la comprensión de lo que somos superan por mucho cualquier deficiencia que pudiera tener.

7.1 WRS – ¿Cómo integra vuestra identidad étnica y de género, y su ideología política con o en vuestro trabajo creativo-investigativo y su formación en la Universidad de Puerto Rico y fuera?

7.2 OB – Soy de un blanco boricua, heterosexual, pobre de toda la vida y de ideas liberales. La pregunta es si eso, nuevamente, es algo mecánicamente determinante, como pudiera pensar algún marxista de panfleto. Tengo un amigo de tipo blanco colora'o, gran escritor, que no hay quien le ponga un pie al frente al hablar de salsa. Más que en otros países del Caribe, en Puerto Rico hubo mucha mezcla racial, conocimiento que hemos resumido en una frase: "el que no tiene dinga, tiene mandinga." ¿Pesa más en mi escritura mi educación que el color de mi piel, ser varón y no hembra u homosexual? Conocí unos cuantos poetas puertorriqueños comunistas que tienen los versos más líricos e insospechados que uno pueda imaginar. La subjetividad de las personas no lacancelan los estereotipos identitarios. Ella tiene su área indeterminada.

8.1 WRS – ¿Cómo se integra vuestro trabajo creativo-investigativo a su experiencia de vida tras su paso por la Universidad de Puerto Rico? ¿Cómo integras esas experiencias de vida en su propio quehacer de periodista, investigador y escritor en Puerto Rico hoy?

8.2 OB – Mi vida universitaria fue todo lo fructífera que puede serlo para una persona de clase media baja y pobre que cursó toda la escuela pública. De niño todo era naturaleza, una vida pastoril que te daba lo que necesitabas, un mangó, unas almendras, chinas, toronjas, guayabas, pomarrosas, ser corrido por los toros, picado por las hormigas rojas y las avispas, el sonido de la quebrá y el canto del múcaro en las noches, allá por las bambúas. Caguas me abrió al mundo de la violencia, al bullying, a una pobreza (miseria) distinta a la que yo traía, al prejuicio (sí, así es, por ser blanco) y la obligación de la autodefensa. La UPR en Río Piedras me dio la perspectiva del mundo, la cultura en su concepción más amplia y la diversidad del sujeto y su corolario, la tolerancia. Desde entonces no quise regresar a la estrechez, al dogmatismo, a la doctrina, la religión, al pre-juicio, a Politzer, al canon, tampoco a la autoridad ni a los que oponen a esa autoridad el autoritarismo. Pero sí me reiteré contra la injusticia y el abuso, que tienen mil formas de manifestarse, y no tenerle miedo a nada. Debe verse, al menos debería reflejarse, en mis investigaciones periodísticas y textos poéticos ynarrativos. Creo, con Rawls, en "una concepción política de la justicia", como "equidad". Creo también que el periodismo está a medio camino entre el intelectual teórico y el militante, y su necesidad y seriedad con la verdad; mientras, la literatura (el arte) nos muestra la otra cara, la de la utopía o sus horrores. Es posible hacer arte incluso con los huesos de los muertos.

9.1 WRS – ¿Qué diferencia observas, al transcurrir del tiempo, con la recepción del público a vuestro trabajo creativo-investigativo y a la temática del mismo? ¿Cómo ha variado?

9.2 OB – Nunca he sido un poeta de éxito. Ni siquiera más o menos conocido. "Poeta maldito", para algunos amigos que aún me llaman así. Estoy en menos antologías de las que me hubiera gustado estar. ¿Invisibilizado? Tal vez, pero tampoco es que haya escrito suficiente. Pero, no big deal, llevo la marca del solitario y soy un pésimo relacionista público de mismo y de cualquier otro. Uno hace su trabajo y eso es suficiente. Mis temas no son populistas y con eso viene un gravamen. No me hago de ilusiones milagrosas. Cada día también se leen menos mis reportajes que coloco en mi blog Prensa Intencional. Aunque debo reconocer que el Relato tuvo dos ediciones completas en apenas meses, y la crónica investigativa sobre la Viuda Negra Áurea Vázquez Rijos (Las sangres que lloran, 2015), de cómo conoció a su marido, cómo la rechazó el jet set de San Juan hasta cómo planificó y asesinó junto a su familia a su marido millonario, también tuvo buena acogida.

10.1 WRS - ¿Qué otros proyectos creativos tienes recientes y pendientes?

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