El 1ro. de agosto de 2010 falleció Lolita Lebrón, símbolo vivo de la lucha por la independencia de Puerto Rico. Se nos ha invitado a hacer una reflexión política sobre esta singular mujer de la cual podríamos decir múltiples cosas. ¿Quién no la conoce en suelo patrio o en Cuba, donde se le respeta y venera como si fuera una patriota mambisa en la causa libertaria de este pueblo hermano? Se trata de aquella heroína de la lucha por la independencia de Puerto Rico del Siglo XX que sintetiza en su ideario la máxima albizuista de “la Patria es valor y sacrificio.”
Nos reseña Ramón Medina Ramírez en su obra El Movimiento Libertador en la Historia de Puerto Rico, que un cable fechado en Washington el día 2 de marzo de 1954 indica que en la cartera de esa mujer que penetró dentro del Congreso de Estados Unidos el día anterior a proclamar ante el poder invasor el reclamo de la libertad e independencia de pueblo puertorriqueño, fue ocupada una nota a manuscrito que en parte leía de la siguiente manera:
“Me hago responsable de todo. Ante Dios y el mundo mi sangre clama por la independencia de Puerto Rico. Mi vida doy por la libertad de mi Patria...”