Quizás es la parte más difícil de todo esto

El ver pasar los días, los meses y los años y no verte llegar

El hacer todo lo posible por tener la oportunidad de tenerte

El largo y doloroso proceso de ver mi interior y decidir si vale la pena amarlo así

Tratar de hacer cambios, hacer ajustes aquí y allí para que mi ser sea más atractivo

He intentado fingir desinterés

Ser la chica misteriosa y desprendida

Trato de no preguntar tus intenciones el primer día para no espantarte

Para no dejar salir que el hablar contigo ya tiene un fin y propósito

Y no es solo conocerte

Quiero que seas mío y yo tuya

Pero por alguna razón siempre es demasiado temprano para hacer tales preguntas

Para cuestionar si eres la persona adecuada para entregar mi corazón

Y entonces solo queda la espera

Una tortura en donde toca matar las mariposas de mi estómago 

En donde cada acción y palabra tiene que ser meticulosamente analizada, en búsqueda de todas las fallas que me informen que no va a funcionar

En donde la ansiedad me consume y a veces no me deja vivir mientras espero tu próximo mensaje

Nunca pasa nada

Al final, sigo igual de sola como empecé

 

Vivo en la boca del verso

que fragua el placer, la vida y la muerte.

¡Cuidado!

Boca que envuelta en su calma

se viste de delirio simple…

Vivo en las manos del verso

Manos que arden siempre y nunca están frías.

¡Ven a tocarme!

Manos que templan la materia prima

atrapando mis curvas carnosas

tras mi oreja entendida, mi cuello curioso

y el beso que aún no es beso

porque aún no sobrevive.

Vivo en el vientre parido de los versos

los grito con— callada, lengua. Vientre,

vaso de moriviví, donde he deseado parir

a todos los hijos muertos por los violentos de la tierra.

¡Entiéndeme!

Vivo en la lucha incomprendida

En pelea cuerpo a cuerpo contra el guante

de la infamia, de la injusticia, de la pobreza,

de los abusos…  

¡Mírame! 

Entonces, verso.

…Busco con afán de ahogo

ver la danza de las nubes, al caer acorraladas por los truenos…

¡Tómame por la locura de las letras! ¡Escúchame!

Desea conmigo que toda la electricidad de los rayos

pegue en mis puños, aunque sea allí

en el rincón de claroscuros mientras vivo

y sobrevivo; en la boca, en las manos,

en el vientre de estos versos

o en el beso que aún no es beso.

 

Una vez alguien me dijo: “Cuando más triste te sientas, trae a tu mente el recuerdo más hermoso que hayas tenido de tu niñez”. Así, recodando a don Pablo Santiago Plaza, mi abuelo, he podido sobrevivir estos días de furia individual y colectiva. Me recostaba en mi sofá a mirar las nubes como si él estuviera a mi lado. «Ay, Abuelito, si pudieras ver lo que está pasando… Puerto Rico ya no se deja engañar con cuentos de camino». Y algo hermoso me sucedió. Recordé su modo de respirar, sus finas pestañas, su rostro sudado en un día de verano y el color marrón claro de sus ojos a pesar de más de 25 años de haberlo perdido. Recordaba su buen humor, lo honesto y estricto que era. Para mí, un hombre noble, perfecto. Y su recuerdo, me llevó a repensar al próximo gobernador o a la próxima gobernadora del país. Aquí les presento mi lista:

1. Que tenga una gran intuición para no dejar que los buscones se le acerquen.
2. Que haya tenido experiencia de ayuda a la clase desventajada.
3. Que tenga estabilidad social y mental: una excelente inteligencia emocional es imprescindible.
4. Mientras menos nexos con la política, mejor.
5. Que no sea mentiroso o mentirosa.
6. Que no tenga contratos con el gobierno, ni él ni los suyos.
7. Que no emplee o contrate a su familia, conocidos o amigos.
8. Que no pertenezca a ningún partido, ni se deba a nadie en favores.
9. Que no le tome dinero prestado para su campaña política ni al rey de España.
10. Que tenga estudios universitarios y que haya aprobado la clase de Historia de Puerto Rico con A o B.
11. Que no sea fanático o fanática, excepto de gobernar con verdad para el mejor beneficio de Puerto Rico.
12. Que sea verdaderamente empática o empático con las emergencias del país, principalmente, las económicas.
13. Que sea una persona digna, íntegra, noble, admirable y fuerte de carácter.
14. Que sea capaz de aglutinar y no de dividirnos como pueblo.
15. Que no le tiemble la mano cuando tenga que despedir a alguien o cancelar contratos.
16. Que se someta a la prueba del polígrafo y entregue su teléfono si el pueblo lo pidiera.
17. Que conozca de rabo a cabo la Constitución.
18. Que haga de nuestra tierra un ejemplo de superación con la ayuda de los mejores.
19. Que no quiera la escolta cuando se retire.
20. Que sienta verdadero amor, aprecio del bueno y orgullo inmenso por Puerto Rico.

Sé que hay candidatas o candidatos por ahí que podrán llenar estos requisitos “laborales”. En mi opinión, nadie del PNP, nadie del PPD, nadie del PIP, podría llevarnos por el buen camino porque tienen las manos repletas con grandes anillos de compromiso con sus donantes y así por el estilo otros candidatos independientes. Y por ahí, por ahí es que comienza la corrupción cuando tienen que pagar los favores políticos.

Si sabes quién eres, da un paso al frente. Te apoyaremos.

El reloj acababa de marcar las diez de la mañana y solo se escuchaban gritos o el sonido de los rifles que disparaban al azar.

“Cúbrete Cheíto” -gritaba mi amigo Rubén-, pero no le prestaba atención porque sabía que tenía que correr. Lo cargaba en mis brazos porque los gringos lo hirieron con sus armas. Ya mi memoria me falla, pero aquel día me perseguirá hasta el fin de los tiempos. Como olvidar mi angustia, mi furia, mis lágrimas. Y claro, recuerdo correr con Rubén cargado en mi hombro. Debí prestarle atención; tal vez así estaría vivo … pero yo simplemente corría.

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La primera vez que me dijiste que te gustaba

Tus manos estaban en los bolsillos de tu hoodie

Y no podías mirarme a los ojos

Una sonrisa nerviosa pintaba tus labios

Nunca antes había deseado besarte más que en ese momento

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Mujer, hace calor en este país.

No llueve sobre la sombra y el fresco seco.

No alumbra la humedad el movimiento del

mar opaco, matizado en paisajes móviles,

como pequeñas miniaturas de la nada.

No hay trabajo, no hay cine ni cenas gourmet,

no hay fluidos retratos en el centro de esta cabrona ociosidad.

Mujer, dame maná o cacao. Cómpralos.

¿No tienes dinero? No importa.

Encaríñame con tus pequeños mitos,

tus huellas anticipadas,

tu patriotismo en celo.

Y suavemente, súbeme la presión,

muéreme de nuevo,

deja que regrese a tu espalda

blanda y traviesa

a recobrar deshechos.

Mujer, me pesa este país

Deja que sea tu soldado.

Sé mi comandante en vientre.

Te espero.

Tras el inmensurable dolor de sus heridas, una calma de luz anaranjada iba cubriéndole el rostro y luego las extremidades y luego el torso. Veía como sus dedos se despegaban de sus manos con ese mismo color de incendio mientras escuchaba decir a las cuidadoras que se había muerto. – Estoy vivo aún. Entonces, un rostro conocido con cara barbuda de ángel se le acerca y le dice que la lucha terrenal se había acabado. De repente, aquella sensación de bienestar general desaparecía y Pedro lloraba desconsoladamente como si el dolor se concentrara en un solo instante… Patria, Patria, Patria…

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A nadie que tenga un familiar con problemas de memoria y habla, le recomiendo que lo lleve a un home. Porque no será con palabras que te digan lo que le pasó… El cuidado que deben recibir pacientes de este tipo debe ser uno de mucho e inmenso amor, gran paciencia y atención especializada. Muchas veces hay que entrar en sus juegos mentales, seguirles la corriente, no contradecir lo que dicen para que no sufran. Las uñas de los y las cuidadoras deben estar recortadas lo más cortas posibles y los alimentos no deben llevarse calientes a la mesa, mucho menos si son líquidos.

Mamá ya está con su familia y si le preguntan cómo está ella contesta: ¡Muy feliz!

Ya puedo dormir tranquila

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