Mientras desayuno, me asaltan pensamientos relacionados a todo lo que ha sido mi proceso de recuperación post Covid-19 y me doy cuenta que, ante la agenda corta vidas de ese agente demoniaco, luché y sigo luchando. Respiro profundamente. Agradezco inmensamente a las personas que oraron por mí (familia, amigos y conocidos) y a mi médico de familia que me conoce desde mi temprana adolescencia, por su apoyo incondicional, por las recetas para poder respirar bien y por la alimentación suplementada que llevo.
Lo más importante para mí ha sido consumir clorofila en pastillas porque inesperadamente me mejoran el ánimo y que cuando algo me entristece más allá, procuro recordar la voz de mi madre pronunciando, con orgullo materno, mi nombre familiar.