Las máscaras, a veces, no son evidentes. Clark Kent se esconde ingenuamente detrás de sus gafas, el Llanero Solitario, detrás de su antifaz y el resto usa mallas o armaduras para proteger su identidad. Aclaramos que ni los dioses ni Iron Man caen en este grupo. A ellos, la arrogancia, los delata.
No hay que ser naturalista, ni biólogo, ni botánico para uno darse cuenta del deterioro de algún sistema ecológico y aquí nos haría falta nombrar al súper héroe ecologista de los programas de niños que tampoco usa máscara para proteger la tierra de los peligros de la contaminación y cuyo nombre no recuerdo ahora.