El hambre y la muerte azotan a la niñez de Gaza
Las Naciones Unidas ofrece el dato de que casi el 70 por ciento de los muertos son niños y mujeres. ¿Por qué ocurren estas muertes? ¿Dónde son alojados los niños y niñas durante los ataques? ¿Cuántos se han quedado sin padres y madres? ¿Cuál es su estado de salud?
El 12 de enero se cumplieron 100 días del comienzo de la guerra entre Palestina e Israel y han muerto más de 10,000 niños y niñas, según Save the Children. Algunos datos son reveladores de la crueldad del conflicto bélico, según recoge la organización mencionada: 370 escuelas han sido destruidas, 94 hospitales han sido atacados, más de mil niños y niñas han perdido una pierna, cada quince minutos muere un niño gazetí y toda la población infantil de Gaza se encuentra sin seguridad y asistencia humanitaria adecuada.
La prensa ha condenado el horror de las muertes de tantos niños. La BBC ha expresado que esta guerra es un horror y ha resaltado el papel de los paramédicos palestinos que a su vez sufren las consecuencias de la guerra. Creo que la organización de Naciones Unidas debe denunciar a los países que venden armamentos y que apoyan con total indiferencia la devastación de la Franja de Gaza. Los países con poder económico y social deben tomar medidas que detengan la lucha entre los dos bandos y acabar tan atroz guerra solo sostenida por los poderes estatales y no por sus pueblos como se puede apreciar en las protestas y la petición del cese guerrero en Italia, Estados Unidos, Inglaterra, Francia, además de en toda América Latina. Las guerras constituyen violaciones de derechos humanos. Se viola la seguridad de las personas, el derecho a la vivienda, la salud, la educación y se deteriora el ambiente.