¡Dylcia Pagán, hasta la victoria! 1946-2024

Cultura

(San Juan, 10:00 a.m.) Para Dylcia Pagán la vida clandestina no tiene nada de romántico. Recuerda que tenía que sobrevivir con una firme disciplina sin relacionarse con amigos y colegas, en escasez y pobreza junto a su hijo, separada de su compañero, William Guillermo Morales, quien logró escapar a México. Confesó en la entrevista que le realizara que “no es fácil vivir en el clandestinaje, pero tampoco es fácil vivir la vida común que vivimos aquí comiendo mierda todos los días. Así es que uno determina no ir al “beauty parlor” una vez al mes, no poder ir a comprarme la ropa, no ver a mis amistades, pero tenía a mi hijo y estaba con mis compañeros de lucha y eso para mí, en ese momento dado era más importante que mi vida” (2004). 

Dylcia Pagán nació el 15 de octubre de 1946 en la ciudad de Nueva York, se crió en East Harlem junto a sus padres Delia y Sebastián, ella ama de casa y él maestro plomero. En la entrevista comienza narrando que nació en el controversial Lincoln Hospital del Sur del Bronx, el mismo que las autoridades utilizaron para esterilizar de forma masiva a las mujeres negras y puertorriqueñas hasta la década del 1960. Su padre es oriundo de Yauco, pueblo en el suroeste de Puerto Rico. Desde muy pequeña, éste le narraba las hazañas del Partido Nacionalista a la hora de acostarse a dormir y su madre, de Guánica, era la activista de la familia. A los cinco años su madrina le regala la matrícula en la escuela de ballet y unos años más tarde concursa en el programa de televisión “Children Tour” del canal 4 de NBC. A partir de su “performance” es invitada a muchas actividades de los Clubes Sociales Puertorriqueños en NYC. 

Dylcia recuerda que el Club de los Yaucanos estaba entre las calles 106 y 108 y los emigrantes organizaban sus clubes por municipios. La quinceañera Dylcia Pagán enseñaba ballet en la comunidad a otras niñas que no podían costear una escuela de baile profesional y va desarrollando destrezas de liderato entre sus vecinos. A los 18 años queda huérfana y comienza a trabajar como organizadora comunitaria en “El Barrio” para el Community Development Agency en NYC donde realiza encuestas, estudia los problemas sociales directamente y busca alternativas para atender las necesidades de los vecinos. Además de su trabajo remunerado como organizadora, se involucra voluntariamente en las campañas para registrar electores y promover otros derechos civiles. 

Los problemas sociales que enfrenta la comunidad radicalizan su participación en el movimiento comunitario y comienza a organizar huelgas de renta y la toma y rehabilitación de edificios abandonados. Dylcia recuerda que aproximadamente para el 1967: “…había cuatro cuadras de vivienda que estaban abandonadas, entonces nos hicimos una investigación y encontramos el dueño y llegamos, luchamos como un año y medio, pero organizamos casa por casa y le picamos cuatro cuadras. Una fundación vino y hoy día, todas esas casas, la gente son dueños de su apartamento”. Dylcia Pagán me indicó que los funcionarios del Partido Demócrata comenzaron a reclutarla “En ese proceso mío, de mis actividades comunitarias, nos damos cuenta de que vamos a hacer unos cambios en el Partido Demócrata, que se llama el mecanismo electoral, the Regular Democratic Party; yo decido que quiero ser District Leader y allí aprendo lo que es el proceso electoral. Y yo, ¡uff!, chacho a mí, a mí me ofrecieron mundo y Raymundo, no tenía que ir a la escuela, coger los exámenes de leyes, me ofrecieron la beca y to” los gringos ricos demócratas, y yo me acuerdo de que yo me senté con mi compañero, William Guillermo Morales y le dije: ¿Mira y qué tú quieres hacer? Y dice el compa’ mira, ¿tú sabes qué? Si yo acepto esto, es como vender mi alma a esos gringos, porque en esa época nosotros no teníamos un mecanismo como hoy existe, hoy día.” 

En 1966 presencia la brutalidad policíaca que comenzó con el asesinato de un joven entre Segunda y Tercera Avenida y que terminó con el motín de todo “El Barrio”. Para el 1969 la joven comenzó a sentirse más identificada con las protestas de los Young Lords y su campaña de afirmación nacionalista “Despierta Boricua Defiende lo Tuyo” similar a la consigna “Black is Beautiful”. Dylcia fue una de las militantes que participaron de la toma de la Iglesia organizada por los Young Lords en NY para ofrecer servicios a la comunidad pobre trabajadora. Sobre la segunda toma de la Iglesia nos señala: “En ese momento los Lord se establecen en la calle 111. Decidimos que la Unión Estudiantil Boricua era el mecanismo donde los estudiantes íbamos a educarlos para que ellos pudieran regresar a sus comunidades y con sus enseñanzas académicas regresar a sus comunidades para mejorar donde ellos viven. En todo ese tiempo yo fui maestra también durante el verano.” Ya estábamos hablando de los 70s. Dylcia me confiesa qué la apasiona y que siempre ha estado envuelta en diferentes tipos de iniciativas artísticas. 

Durante la toma del Peoples Church relata que “Yo conozco todos los poetas. Pedro Pietri, Papo Meléndez, Sandra María Esteves, y cuando cogen la iglesia por segunda vez yo llego por la mañana y el padre me dice: “Vete abajo que tú eres jefe de seguridad en el “basement” y estuve once días y me arrestaron y entonces ese año yo hice la actividad en la celebración de despedida del año donde Pedro Pietri hace el obituario, por primera vez públicamente.” En ese momento ingresa a Brooklyn Community College para continuar sus estudios; allí nota que la Administración está manipulando la Asociación de Estudios Puertorriqueños y organiza la toma del edificio del Rector para exigir que se respete la independencia de la asociación de estudiantes y que se establezca el programa de puertorriqueños. Por medio de las conferencias del profesor visitante, Luis Nieves Falcón, Dylcia estudia a Fanón y la historia de Puerto Rico. En 1969 la joven Dylcia es una de las organizadoras del Puerto Rican Media and Action Center que en una protesta toma control del telemaratón de Public Broadcasting System (PBS) para exigir que se produzcan programas de televisión que reflejan la realidad puertorriqueña sin prejuicios raciales. Como resultado de la negociación con PBS surge la serie “Realidades”; Dylcia Pagán fue productora asociada de ocho de los programas. Entre ellos se distinguen un episodio crítico del sistema de justicia criminal de los EEUU y “Fiesta Boricua” episodio que presenta por primera 87 vez en la televisión americana a los Pleneros de la 110, Ray Barreto, Willie Colón y Héctor Lavoe, entre otros. 

Cuando termina su trabajo en los medios de NYC se traslada al norte; Dylcia nos señala: “Estuve del 75 al 77 en Boston. Entro a trabajar con los compañeros más allá que movimiento independentista, apoyando siempre. Este regreso pa’ NY trajo pa’ CBS un programa que se llama Channel to the People.” Afirma nuestra querida entrevistada que “Mis convicciones de mi política siempre han sido que siempre he pensado que Puerto Rico debe ser libre, soberano. Me considero socialista porque creo que no hay forma del pueblo sobrevivir [si no] es con una colectividad de las cosas que existen para que todo el mundo pueda disfrutar. Y llegó un momento dado donde yo hice una decisión: ¡creo en lo que creo o no creo en lo que no creo! No me voy a decir cuándo fue ni cuando hice mi determinación: que yo pensaba que en esos momentos históricos la lucha armada, la guerrilla cubana, era lo que iba a venir hasta el campo a los ojos de nuestra gente.” 

Dylcia argumentó que “Con acciones político militares es que siempre tenemos conciencia. […] Yo creo que es posible que la gente entienda que una acción político militar es algo que se planifica […] las personas que participaron en la lucha armada nunca fueron gente loca y que, al contrario, gente muy inteligente, que siempre el proceso de esas acciones siempre fue evaluado para que nunca hubiera ningún riesgo al público individual. [Cuando] William Morales tiene su accidente, nosotros somos compañeros, me llama Jean, mi hijo tenía dos meses, yo tenía dos meses de embarazo y William Guillermo se escapa, yo tenía ya 3 meses, yo decidí no regresar acá (NYC) en buen tiempo y me arrestaron el 4 de abril del 80.” Realicé esta entrevista antes de publicar mi libro en el 2006 cuando ya Dylcia estaba integrada a la vida pública como artista, viajaba con frecuencia a los EEUU para ofrecer conferencias y se incorporaba en diversas comunidades como la playa de Luquillo y Santurce. Pueden leer la entrevista completa en “Nacionalismo Revolucionario Puertorriqueño: La lucha armada, prisioneros políticos y los intelectuales”. 

Nuestra artista y militante clandestina dejó claro que “la mujer siempre ha jugado un papel preponderante en la lucha por la liberación nacional, considera que la lucha de las mujeres va más allá de quitarse el “brassière”, que la igualdad se alcanza trabajando al mismo nivel que los hombres.” Pero como dice la canción, todo tiene su final… Dylcia fue una de las prisioneras de guerra más queridas por el pueblo puertorriqueño, años después de su liberación todavía la gente la abraza con respeto y cariño. Celebró su primer cumpleaños en libertad en el Festival del semanario Claridad, acompañada de 18,000 espectadores, donde bailó y cantó Andy Montañés, uno de los salseros de la mata más comprometidos con la lucha por la liberación nacional. Hoy 1 de julio de 2024 nos enteramos de su partida a la eternidad, siempre recordaremos su talento, militancia y solidaridad. 

En 1999 PBS transmitió The Double Life of Ernesto Gómez, filme que documenta la separación de su madre Dylcia Pagán y la vida clandestina de William Guillermo, el hijo de Dylcia criado en México como Ernesto Gómez por una familia progresista del movimiento de liberación nacional mejicano. En Puerto Rico los productores de Prohibido Olvidar, programa semanal transmitido por la Corporación para la Difusión Pública, produjeron y publicaron un episodio dedicado a Dylcia Pagán que recoge buena parte de su historia como activista, mujer, madre y prisionera de guerra de las FALN. El documental está disponible en el siguiente vínculo de Vimeo https://vimeo.com/841327309; el mismo plasma uno de los momentos más significativos para nuestra querida Dylcia Pagán, siempre será parte de la memoria colectiva de nuestro pueblo puertorriqueño.