(San Juan, 9:00 a.m.) El destacado jurista colombiano, Pastor Elías Murillo Martínez, doctor honoris causa en varias ocasiones de renombradas universidades del mundo, miembro del selecto grupo de 10 consultores adscritos a la Organización de las Naciones Unidas por vía de la Red de Afrodescendiente, y quien estuvo de visita en Puerto Rico esta semana, disertó anoche sobre una propuesta global para una Carta de Derechos de los Afrodescendientes. La actividad se llevó a cabo en el Teatro de la Facultad de Derecho de la Universidad Interamericana, ante casa llena.
Pastor Elías Murillo Martínez, honra a la nación puertorriqueña con su presencia. Es un destacado jurista en el tema de la igualdad para lo que constituye un grupo definido, como aspiración y de forma ideológica, como un sujeto de derecho internacional llamados los afrodescendientes. Ojo que no se habla de personas africanas que viven en el continente Africano. Se trata de cerca de 200 millones de personas que son las descendientes de la trata de personas esclavizadas de los Siglos XVI al XIX, y las cuales viven en su mayoría en el continente americano.
Para esta población ya identificable como la sexta población de una región del mundo, con características propias, el proyecto Red de Afrodescendientes busca dentro del decenio de la Organización de las Naciones Unidas de visibilización para ese grupo, el que se emita por la Asamblea General una Carta de Derechos. Esto constituiría el equivalente a una Carta Magna para las personas que de una forma u otra, se asumen como afrodescendientes y/o son producto de generaciones vinculadas a la trata humana por vía del régimen esclavista.
El futuro de la propuesta presentada en el día de ayer por Murillo Martínez, yace en modelos de reconciliación nacional tipo África del Sur, o en los casos de transformación de la violencia a partir del trágico incidente del asesinato de George Floyd. De esta forma la propuesta presentada y discutida por Pastor Elías Murillo Martínez, deja un sabor muy positivo y profundo de que finalmente los descendientes de las personas esclavizadas en el pasado podrán vivir con dignidad.