(San Juan, 1:00 p.m.) El Partido Nuevo Progresista (PNP), ese que administra hoy el gobierno colonial, es un astro de manipular las tendencias mediáticas y crear distracción. Tanto es distracción los comentarios del alcalde de Arecibo, quien es de ese mismo partido, como lo es la reforma en el Departamento de Educación.
Realmente hablando, el peso pesado de la noticia, es otra cosa, pero el PNP nos logra hacer olvidar. Hoy el tema que deberíamos de estar discutiendo, es el dato que la estadidad no ha adelantado nada tres gobiernos consecutivos del PNP desde el 2016. Simplemente, hoy, realmente hablando, el PNP se concentra en repetirse en el poder, por vía de las elecciones del 2024, y a partir de ahí comandar un segundo, tercer o cuarto intento por impulsar la estadidad.
Es en este tema, en impulsar la estadidad, que el PNP ha demostrado tener la mayor urgencia. De la estadidad no se habla mucho, y todos los intentos que ha promovido el Partido Demócrata, en apoyo al proyecto del PNP y la estadidad, han resultado fallidos. Por otro lado, el tema de las alianzas políticas ha sido hábilmente controlado por el PNP. Al día de hoy, todo indica que ellos ya crearon la narrativa de control sobre este tema. Todo indica que es un asunto hoy controlado por ellos, mientras el Partido Independentista Puertorriqueño y Victoria Ciudadana carecen de los medios para crear una narrativa alterna a la que ya creo el PNP: “las alianzas no son necesarias pues ya existe el voto mixto”.
Para los sectores independentistas, neutralizar al PNP es una tarea. No prioritaria, pero una tarea. Luego de eso, es importante conseguir por vía de los esfuerzos colectivos impulsar esta solución al estatus del país, como mecanismo viable para nuestro desarrollo. No hacerlo es seguir bajo las lógicas del PNP y la distracción. Pensemos.